Llegamos a una de las entradas de humor del blog. Estoy convencido de que los Erasmus que estén leyendo esto, sólo con el título ya habrán soltado una buena carcajada.
No vamos a decir que la organización en esta universidad no exista, si, existe, pero… es cierto que no tiene la misma importancia que en España, hay muchas cosas en el aire, difusas, que nadie se preocupa por fijar hasta el último momento.
Para un estudiante español recién llegado como yo lo era hace unos meses, esto es un verdadero caos. Llega un momento en que aprendes a acostumbrarte a que las cosas se lleven así y ahora casi ni imagino de que otra forma se puede hacer… o si, pero bueno a lo que me refiero es a que la organización en la ULB es una de esas cosas que… “tienen su encanto”.
Me explico un poco.
Los horarios varían semanalmente, asignaturas en las que una semana tienes 2h de clase y la siguiente tienes 7h, o directamente las mismas pero días diferentes; asignaturas que empiezan semanas más tarde que otras, otras, que terminan semanas antes incluso periodos en los que cierta asignatura no se imparte. Así que cada domingo toca hacerse el horario de la semana que viene.
Pero no lo harás completamente… porque no sabrás a que aula vas a tener que ir para cada clase hasta… bueno, cómo he dicho antes, hay muchas cosas en el aire hasta el último momento, el día de antes… esa misma mañana, ¡quién sabe!
También es muy divertida la designación de las aulas, su nombre, las indicaciones que te dan para que la encuentres. Cómo ya he dicho, ahora, todo bien, pero al principio del curso, estaba perdidísimo, incluso llegué a perder clase por no entender el nombre del aula en el que se iba a impartir esa asignatura.
Pondré un ejemplo. Ahora algunos días tengo clase en el aula S.UA2.202. Curioso cuanto menos, ¿no? La primera letra indica el campus, la segunda el edificio, la tercera, la puerta por la que hay que entrar al edificio, el siguiente numero nos indica el nivel en el que está el aula y el número de tres cifras que sigue al segundo punto es el número de aula.
Supongo que esto surge de la posibilidad de que una asignatura de derecho se imparta en el edificio de ingeniería por ejemplo. Flexibilidad como ya he dicho. Al principio todo parece de un mundo de locos y sin embargo ahora… pues hasta se le encuentra su lógica.