El final de un camino que no sé si podré empalmar con un nuevo sendero. He aquí en este año el 75 % de las anécdotas y batallitas con las que aburriré a mis futuros nietos. Voy a enrollarme un poquito y a dar algunos consejines a los futuros erasmus.
En principio vuelves a casa con tus padres. “Hijo come postre”, “hijo come pan”, “hijo son las 12 y media es muy tarde duerme ya”. Después de un año así todo resulta monótono. Ante lo que anteriormente te excitaba y emocionaba ahora sueles mostrar apatía. Indolencia total. Hoy, sin darme cuenta, me he dirigido a una camarera en inglés. Habrá pensado que soy un snob, pero había cerveza belga en el bar y eso me ha debido confundir. También he estado en una librería y he cogido “Grandes asedios de la historia de España”. He mirado el índice y he ido de cogote a los años 1584-1585 y me he quedado con cara de ver a mi ídolo de la infancia ojeando el asedio de Amberes. Loco para toda la vida, como todos los ex erasmus que seguramente son los únicos que me entenderán.
Pero aunque me sienta un poco fuera de lugar estos últimos días, ahí queda una vida en un año llena de experiencias, aventuras y crecimiento personal. De conocer la frituur, manejarme en un nuevo idioma, hacer cosas para las que hace un año hubiera llamado a mis padres, de hacer que la bici me haga olvidar lo que es andar más de 5 minutos, de vivir en total libertad y un sinfín de cosas más.
Los mejores asesores suelen ser los retirados y jubilados, así que prestad atención, futuros erasmus:
Los españoles tendemos a juntarnos sólo con españoles como si fuésemos amigos de toda la vida. Error. El ambiente de curiosidad en el que te vas a mover si te juntas con gente de otras nacionalidades no va a dejar espacio a los problemas personales, además de todo lo que vas a aprender (me sé las fiestas y los insultos de medio mundo). Eso podrías hacerlo si fueses a trabajar, pero esto es un erasmus, un año en el que te vas a otro país a conocer otro sistema educativo, otra cultura, otro idioma y otra forma de vida. Para echarte la siesta, cenar a las 9 y media y decir viva España ya has tenido toda la vida, así que mi consejo es que no vayas corriendo a esconderte entre los españoles nada más llegar a la ciudad. Además, ¿qué dirás cuando llegues a casa por vacaciones? “Sí, mira mamá, estos son los amigos que he hecho en el extranjero: este es de Matalebreras, este de Calpe, este de Teruel, la chica rubia es de Carmona y la morena de Avilés.” – “¿Y qué sitios de Amberes conoces?” – “Hay un bar de tapas muy bueno aquí y una tienda española aquí”.
Valora el dinero. La mayoría, al igual que yo, iréis con dinero de vuestros padres. Allá cada uno con su cargo de conciencia y con el grado de aprovechamiento que crea que le está dando a su estancia erasmus. Esto lo dejo para vuestra propia reflexión.
Con respecto a los idiomas…Las clases van a ser en inglés casi seguro, así que sin duda es mejor estar en un ambiente en el que practiques continuamente los idiomas. La gente con peor nivel de inglés es la que más se cierra precisamente. ¡No! Estáis estudiando en inglés y es una cuestión del día a día. Se conocen ejemplos de estudiantes de filología o traducción que dicen “yo voy con españoles porque me da vergüenza hablar en inglés”. Otro consejillo (esto sin más) es que da mucha satisfacción personal ver cómo vas entendiendo y pudiendo hablar un idioma nuevo, como el neerlandés o flamenco en este caso. A todo el mundo le agrada que se le dirijan en su propio idioma, y a la hora de moveros en Flandes vais a ganar muchísimo diciendo 10 palabras en neerlandés de primeras. Los flamencos lo aprecian mucho, porque como saben todos muy bien inglés, los forasteros no se molestan muchas veces en aprender su idioma, incluso tras muchos años de vivir en Bélgica. ¿No nos quejamos en España de los inmigrantes que no aprenden español? El perfil actual de un español joven es el de inmigrante, así que sé humilde y gánatelos.
Por último, aunque se me ocurren muchas cosas más que decir, que NADA te dé pereza. No digas que no a una quedada, una fiesta, una actividad erasmus o una excursión porque estés cansado o porque no vayan a ir tus cuatro amigos del alma. Si no conoces gente nueva nunca sabes quién te va a sorprender ni qué vas a aprender o descubrir en ese nuevo lugar. El erasmus se acaba un día, antes de lo que uno cree, y da pena pensar en aquellas tardes perezosas que podrías haber aprovechado mejor. Y por supuesto: investigad. La ciudad tiene mucho más de lo que únicamente se ofrece a los turistas. Hay españoles que decían que se aburrían en Amberes y yo sin embargo no he parado. Si sólo conoces un bar, 2 barrios y a 5 personas, tus posibilidades de hacer cosas inolvidables van a ser muy pobres. Aconsejo para esto hacer amigos belgas aparte de los erasmus.
Y a ti, futuro corresponsal erasmus, tan sólo desearte suerte en tu año y que aproveches la oportunidad que te han dado para meter la nariz en todos los rincones y contarlo en este blog a cambio de un sueldo. Es todo un privilegio y te va a encantar hacerlo
Muchas gracias al equipo de la Oficina de Turismo de Bélgica por esta oportunidad y esta gran ayuda. Bedankt voor dit leuke jaar! Tot de volgende keer!
Ignacio