Escribo por fin desde Bruselas. Ayer finalmente continuamos el viaje dirección París y nos adentramos en plena jungla sobre las 12 del mediodía. Recomiendo a los próximos viajeros que emprendan la entrada en horas con poco tráfico ya que nos encontramos con aproximadamente 3 horas de retenciones entre entradas y salidas.
Camino y dirección Lille, pudimos ver el cartel… BRUXELLES. Intentamos, tras haber recorrido el sur de Francia al completo mediante carreteras nacionales, llegar de la misma manera hasta Bruselas, pero a no ser que conozcas bien la ruta es imposible. O al menos fue lo que nos pasó a nosotros. Dar alguna vuelta que otra hizo armarnos de valor e irnos por la autopista, ya que sabíamos que pronto dejarían de existir en nuestro camino. Afortunadamente el susto fue pequeño tras pasar la frontera. Mucha satisfacción por haber llegado tan lejos y muchas ganas de empezar a conocer la esperada Bélgica.
Contrastando un poco con España, he de decir que en Bruselas no existen los peajes y muchas de las autovías belgas disponen de 3 cómodos carriles. El paisaje es totalmente verde y como dato curioso disponen de parkings en plena autovía, para que los conductores (principalmente camioneros) no tengan que alejarse demasiado de ella. En cuanto a la gasolina hay que tener buen ojo. Los precios varían mucho de unas gasolineras a otras dependiendo de si te atiende personal o si te sirves tu mismo.
Ir en coche de un lugar a otro en la ciudad es muy cómodo, el tráfico es fluido y no hay demasiados atascos por lo que puedes acceder a cualquier parte de Bruselas rápidamente.
A la hora de aparcar, hay muchas posibilidades. Existen muchos parkings privados en el centro y alrededores y en las calles céntricas hay parquímetros, aunque a diferencia de España, aparcar los primeros 15 minutos es completamente gratis. Por suerte, en los aledaños del río Senne hemos encontrado un parking gratuito y muy cerca del centro así que por el momento y nunca mejor dicho, todo va sobre ruedas.
Os dejo un trocito de mi largo viaje pinchando … ¡Hasta pronto!
Soy Mayte Hervás y seré la nueva corresponsal Erasmus durante los próximos 5 meses en la ciudad de Bruselas. Lo cierto es que tengo muchas ganas de empezar esta nueva etapa en el blog, en el que podréis echar un vistazo a mi forma de ver la vida belga con alegría y humor, aunque también seré seria cuando tenga que serlo.
Curiosear por el extranjero es una gran virtud que se instaló en mí desde muy pequeña y por ello he esperado tres largos años de mi carrera de traducción para poder conseguirlo. ¡Me voy a Bruselas, y encima corresponsal!
Bruselas siempre ha captado mi atención, no solo por ser el centro neurálgico de Europa, sino por las diferencias culturales que existen entre la capital de Bélgica y España. Toda mi vida he vivido en una pequeña ciudad de Albacete (Hellín) y desde que me fui a estudiar he estado viviendo en Alicante; ambas ciudades completamente opuestas a la capital grande y europea que me va a acoger este año.La cantidad de eventos musicales que oferta Bélgica, que va desde pequeñas salas con música en directo hasta festivales, ¡me tiene impaciente por llegar!