Si cada noche acabas en el fakbar como Stanley Kowalski gritando: “” , creo que debes visitar el lugar donde nace tu objeto de deseo. Esta cerveza se elabora en Lovaina y hay visitas guiadas por las instalaciones de su fábrica.
Stella Artois es parte de AB Inbev, el mayor fabricante de cervezas del mundo cuyas raíces están en el pub de Sebastiaan Artois. La cerveza fue elaborada en la Navidad de 1928 con el fin de que fuera una bebida especial de la temporada. Al ser tan brillante, la bautizaron con la palabra latina “estrella” (stella) y el nombre del fundador. Tuvo tan buena acogida que se siguió bebiendo a lo largo del año y… hasta el día de hoy.
Antes de entrar en el recinto, el guía (un señor muy entrañable a lo Papa Noel belga) nos presenta el pack de bienvenida: chalecos reflectantes y las carcajadas y andares bamboleantes del grupo anterior. O bien conocer el proceso industrial de producción de cerveza es hilarante o es que aprovecharon al máximo el tiempo en el bar al acabar la visita. Sea como fuere, nuestro guía nos explica que vamos a ver los dos edificios: el “caliente” y el “frío”.
Como en Stella Artois saben que cada persona tiene distinto nivel de interés, propone tres tipos de visitas. El “Classic Tour”, te lleva desde la fermentación hasta el embotellado. Tras una hora de recorrido, el bar Den Thuis te despide barra libre de cervezas o bebidas no alcohólicas durante treinta minutos. El “Beer Tour” enseña los diferentes pasos de fabricación de forma más profunda y con una cata de cervezas en el bar. Por último, el “Draught Tour” que también enseña las distintas etapas de la creación de cerveza, pero te enseñan cómo beberla y https://www.youtube.com/watch?v=YW8UQ57PZXw.