Ya son dos meses viviendo en Lovaina y hay dos sentimientos en el aire: la melancolía debida a la distancia entre los enamorados y la chispa de los recién emparejados. Tanto si recibes la visita de tu pareja desde tu país como si has encontrado el amor aquí, esta es tu guía. Ni magia negra, ni cancioncitas en Facebook, ni WhatsApp de madrugada; ESTA es la herramienta para que esa persona especial caiga (más) rendida a vuestros pies. Gratis y todo.
Aunque sea una propuesta con fondo romántico, también es válido para los solteros que deseen dejar de serlo e incluso para aquellos que solo quieran darse una vuelta.
Tiendas y rosas
Mechelstraat es una calle repleta de tiendas que venden ropa, queso, pescado, comics, joyas, zapatos y coloridas flores. La floristería es la única tienda con su propia rosa, el símbolo del amor.
Una noche de príncipes en el ayuntamiento
El ayuntamiento de la ciudad de estilo gótico es el corazón romántico de Leuven. Cada sábado puedes ver a recién casados bajando las escaleras transpirando amor por cada poro. ¡El stadhuis el perfecto fondo para las fotos de boda! La sala donde se formaliza el enlace está localizada en una de las bellas habitaciones de recepción. Si estás paredes pudieran hablar seguramente te hablarían acerca de la primera cita del príncipe Leopoldo. Siendo un joven príncipe coronado fue invitado a un baile en Leuven con su padre, el Rey y su hermano. La ciudad no tenía un hotel lo suficientemente chic para ofrecerles, por lo que las autoridades locales convirtieron las habitaciones de recepción en un alojamiento de lujo más adecuado. Como es normal, muchas doncellas en Lovaina soñaban con pasar la noche con el príncipe y convertirse en su princesa. Si Leopoldo se llevó con él a una chica guapa al ayuntamiento o no, es un secreto bien guardado. Lo que sí es visible es la estatua dedicada al monarca y que se localiza en una alcoba en el lado de la calle Naamsestraat.
Un matrimonio noble
Durante siglos han sido inseparables: la iglesia de Saint Peters y el ayuntamiento, ejemplos de la arquitectura con estilo gótico brabantino. Al igual que el ayuntamiento, Saint Peter es una localización de ensueño para una boda. Cuando el sol pasa por las ventanas, la iglesia es bañada por un espectáculo de luces, más romántico que el de la discoteca. Duques, condesas y otros miembros de la nobleza medieval eligieron esta localización para decir el “sí, quiero”. De hecho, el Duque Hendrik I de Brabante y su mujer Machteld de Flandes todavía están enterrados allí, aunque no al lado. La tumba del duque está localizada en el santuario, mientras que la duquesa comparte una tumba con su hija Maria de Brabante en una alcoba en el ambulatorio. A lo mejor pensaron que pasar siglos juntos era demasiado.