El pasado día 22 de noviembre, otro genial pasatiempo hizo su primera parada europea en Bruselas. Se trata nada más y nada menos, de la exposición The art of the brick , la mayor exposición mundial de esculturas creadas con piezas de Lego.
La exposición está compuesta por más de 70 obras de Nathan Sawaya, un estadounidense que se ha ganado a pulso el apodo “artista de los bloques”. Como curiosidad, el artista empezó realizando estas esculturas como un hobby, hasta que decidió dejar su trabajo como abogado y dedicarse completamente a trabajar en estas esculturas. También hay que decir que Sawaya ha pagado de su propio bolsillo los aproximadamente cuatro millones de piezas de Lego que posee, aunque actualmente mantiene una buena relación con la compañía de juguetes danesa.
En cuanto a sus obras nada de trucos, el artista alega que emplea “piezas normales y corrientes rectangulares y en colores primarios” vamos, para quien haya jugado con estas piezas, las de siempre. Además ha querido rendir homenaje a esta ciudad y como guiño a Bruselas y en exclusiva para esta muestra, ha realizado una réplica del Manneken Pis, con su mismo tamaño y sus mismas características: ¡hasta orina agua! También ha recreado lienzos clásicos como la “Gioconda” de Da Vinci, o “El grito” de Edvard Munch, retratos de iconos pop como Andy Warhol, Bob Dylan, Janis Joplin o Jimi Hendrix e incluso el esqueleto de Tyrannosaurus rex de seis metros de longitud.
La colección de esculturas The Art Of The Brick se encuentra en la plaza de la Bolsa, dentro del antiguo edificio hasta el próximo 14 de abril por un precio de 13€, (11€ si eres estudiante) con un horario de visita de 10h a 19:30 h. Para más información o compra de entradas puedes entrar la página pinchando aquí, para evitar las colas al llegar.
Yo ya tengo plan para esta tarde y si no decidís pasaros a ver esta divertida y gran exposición, ¡os daré envidia con mis fotos! Un adelanto:
Soy Mayte Hervás y seré la nueva corresponsal Erasmus durante los próximos 5 meses en la ciudad de Bruselas. Lo cierto es que tengo muchas ganas de empezar esta nueva etapa en el blog, en el que podréis echar un vistazo a mi forma de ver la vida belga con alegría y humor, aunque también seré seria cuando tenga que serlo.
Curiosear por el extranjero es una gran virtud que se instaló en mí desde muy pequeña y por ello he esperado tres largos años de mi carrera de traducción para poder conseguirlo. ¡Me voy a Bruselas, y encima corresponsal!
Bruselas siempre ha captado mi atención, no solo por ser el centro neurálgico de Europa, sino por las diferencias culturales que existen entre la capital de Bélgica y España. Toda mi vida he vivido en una pequeña ciudad de Albacete (Hellín) y desde que me fui a estudiar he estado viviendo en Alicante; ambas ciudades completamente opuestas a la capital grande y europea que me va a acoger este año.La cantidad de eventos musicales que oferta Bélgica, que va desde pequeñas salas con música en directo hasta festivales, ¡me tiene impaciente por llegar!