“Conoce los escritos más apasionados de las grandes personalidades. Revelan el carácter frívolo y, en ocasiones, tumultuoso del amor”
Si tienes debilidad por la literatura, este es tu museo. Desde el 11 de diciembre y hasta el 16 de marzo Bruselas acoge en su Museo de Cartas y Manuscritos una exposición compuesta por cartas exclusivamente de amor escritas por Napoleón, Cocteau, Zola Piaf,entre muchos otros. Todos ellos se involucran estas ”letras de fuego” mientras Brel y Gainsbourg expresan su amor creado por Cupido a través de sus canciones. Los escritos apasionados de estas celebridades revelan la carácter frívolo, incierto y tumultuoso del amor.
Cartas que comienzaban así: « Ma petite colombe adorée », « mon Roi », « Madonna », « ma petite bouche carrée », « ma merveille »
Para el cantautor Jaques Brel, a quien dediqué una entrada como celebridad bruselense este mes de diciembre, el amor se erigió en fuente de inspiración y también para Charles Baudelaire. Ovidio hace ya 2000 años escribió su poema didáctico Arte de amar. Este poema significó mucho para la literatura y pasó a ser uno de los manuales de seducción más antiguos que existen.
Recordatorio
Los lunes el museo está cerrado.
Se sitúa en la rue Galerie du Roi 3, abre de martes a viernes, de 10 h a 18 h.
En fin de semana, de 11 h a 18 h.
El precio de la entrada son 7 €, general. 5 €, reducida.
Con facebook, twitter, SMS ya no se escriben a penas cartas de amor, es una era totalmente distinta. Poder observar estas cartas de muy cerca y ver lo que sentían los grandes, su manera de escribir, su prosa o verso... ¡Ahora es el momento de hacerlo!
Soy Mayte Hervás y seré la nueva corresponsal Erasmus durante los próximos 5 meses en la ciudad de Bruselas. Lo cierto es que tengo muchas ganas de empezar esta nueva etapa en el blog, en el que podréis echar un vistazo a mi forma de ver la vida belga con alegría y humor, aunque también seré seria cuando tenga que serlo.
Curiosear por el extranjero es una gran virtud que se instaló en mí desde muy pequeña y por ello he esperado tres largos años de mi carrera de traducción para poder conseguirlo. ¡Me voy a Bruselas, y encima corresponsal!
Bruselas siempre ha captado mi atención, no solo por ser el centro neurálgico de Europa, sino por las diferencias culturales que existen entre la capital de Bélgica y España. Toda mi vida he vivido en una pequeña ciudad de Albacete (Hellín) y desde que me fui a estudiar he estado viviendo en Alicante; ambas ciudades completamente opuestas a la capital grande y europea que me va a acoger este año.La cantidad de eventos musicales que oferta Bélgica, que va desde pequeñas salas con música en directo hasta festivales, ¡me tiene impaciente por llegar!