Como ya he escrito en alguna entrada anterior, desde este año 2014 y hasta el próximo 2018 se conmemora el centenario de las batallas de la primera guerra mundial en los campos de Flandes.
Todas estas batallas se desarrollaron en la parte sur de Flandes, alrededor de distintos pueblos que la mayoría fueron bombardeados. El pueblo de Yepres es uno de los más importantes que fueron arrasados pero no el único. Otra localidad donde la guerra pasó factura y hoy lo recuerda entre melancolía y lamento es Poperinge.
Esta pequeña ciudad de unos 20.000 habitantes fue la única localidad de toda Bélgica (junto con Furnes) que no fue ocupada por el ejército alemán. En él se encuentra el cementerio militar de Lijssenthoek, el cementerio británico más grande de toda la guerra mundial.
Además del cementerio, encontraréis varios museos sobre el tema como el Hopfenmuseum, el museo de Houblon o Talbot House. Es un pueblo entrañable donde respirareis la esencia flamenca, casas típicas de la zona, bonitas fachadas de poca altura y con tejados muy inclinados.
Recorrer los campos de Flandes es una interesante excursión, sobre todo entre 2014 y 2018. Si vais por la zona, Poperinge es una parada obligada.