Seguro que todos hemos oído hablar de lo mal que se come cuando se está fuera de España. Que si no hay aceite de oliva, no hay embutido, todo es muy caro…
Para empezar, no negaremos que el precio de la comida es algo más elevado que en los supermercados españoles, pero para nada están mal o poco abastecidos de productos similares o iguales a los que nosotros tenemos en la península. En cuanto al precio, todo es saber qué comprar, ojear un poco los pasillos y hacerse a los productos nuevos. Y en cuanto a la oferta, es muy fácil acceder a una buena botella de aceite de oliva a un precio para nada prohibitivo – muy similar al de nuestro país – y cuenta con multitud de productos de embutido como jamón serrano, salchichón o chorizo por precios asequibles, reitero, si sabes dónde buscar. No será como el que compras en tu pueblo, pero es que no hay que olvidar que Flandes está llena de productos de muy buena calidad que añadir a nuestra dieta – nunca habrás visto más tipos de quesos juntos, y la calidad de la verdura es exquisita –.
Dejemos atrás los tópicos y no facturemos maletas llenas de productos de nuestra tierra, que está bien mantener el sabor, pero también podemos abrirnos nuevos horizontes.