A pesar de la lluvia (winter is coming!), Bruselas se llenó de arte moderno este sábado para celebrar La Nuit Blanche (la Noche en Blanco).
Para quien se esté preguntando qué es eso de la Noche en Blanco, es una iniciativa que surgió en París en 2002 y que desde entonces se ha extendido a otras grandes capitales por todo el mundo, principalmente por Europa. ¡Y Bruselas no iba a ser menos! Como bien dice el nombre, las actividades empiezan tras la puesta de sol, y son gratis (por lo que a veces se forman colas en algunos sitios). El centro de la ciudad acoge exposiciones, actuaciones, exhibiciones y proyecciones de arte contemporáneo, principalmente de jóvenes artistas locales.
En Bruselas, los alrededores de la Grand Place y la Bourse fueron los principales lugares que acogieron este evento, destacando la Place de la Monnaie.
Algunas actividades planeadas para llevarse a cabo al aire libre se retrasaron, pero pasadas las 11 dejó de llover (o al menos ya no llovía tanto) y pudimos disfrutar de una noche diferente, especial, llena de arte y de buenas iniciativas.
Por ejemplo, podías encontrarte al lado de esta proyección varios coches destrozados simulando accidentes de tráfico.
Aquí os dejo las fotos de algunas de las actividades a las que pude ir. Como podéis ver, no es el arte clásico al que estamos acostumbrados, por lo que os animo a todos a que miréis año tras año el calendario para ver cuándo se celebra esta noche y os disfrutéis de un sábado muy muy diferente
Esta galería, que se encontraba en penumbras, estaba llena de escenarios como este en el que jóvenes artistas representaban diversas historias.
En la foto no aparece, pero en este local situado en la misma estación de metro de La Brouckère podías ver en directo el trabajo de un escultor.
¡Para después encontrarte con un cuarto de baño muy original!
Soy María Ballesteros, vuestra nueva corresponsal en Bruselas. Estudiaré cuarto de Traducción e Interpretación en la Haute École Francisco Ferrer (HEFF) hasta (mínimo) febrero. El amor de mi vida son los viajes, y por eso hace un año más o menos decidí que quería pasar una buena temporada fuera de España, conocer otro país y gente nueva y vivir una experiencia inolvidable. ¿Y qué mejor que una beca Erasmus?
Desde el principio lo tuve claro; quería que mi destino fuera Bruselas. ¿Por qué? Porque es la capital europea por excelencia, está en el centro de Europa y te permite viajar barato a muchísimos sitios, es muy cosmopolita, allí nadie es extranjero, tiene un ambiente inigualable, está lleno de estudiantes universitarios (especialmente Erasmus)… y paro ya, que si no, no acabo nunca. No quería otro destino y al final, después de mucho papeleo, aquí estoy!