Si vas despistado por la zona sur de Lovaina, es posible que, sin querer, te veas dentro de una pequeña ciudad silenciosa, es el Gran Beaterio de la ciudad.
El Beaterio es un barrio de pequeñas dimensiones, apenas una decena de calles, que fue en su origen un barrio de acogida para las mujeres que se quedaban sin marido por causa de guerras. Surgió en el año 1234, debido a las guerras que asolaban Europa, y alcanzó uno de sus máximos con la Guerra de los 30 años, entre España y los Países Bajos. Por ello, en este lugar solo vivían mujeres y niños. Muchas de ellas en un estado semi – religioso, conocidas como beguinas.
Actualmente el Beaterio forma parte de la lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, debido a su perfecto estado de conservación que nos transporta a las calles de la ciudad medieval, con su empedrado único, las paredes de ladrillo antiguo y las pequeñas ventanas de madera.
Entre sus calles asoma el río Dile, dividido en dos canales, que con el sonido del agua van dulcificando los pasos de los visitantes. Una de las casas más antiguas, que data del siglo XV, y conocida como casa de Chièvres, evoca las torres del castillo del duque de Heverlee, o de Arenberg, del que ya hemos hablado.
Actualmente pertenece a la Katholieke Universiteit de Leuven (Universidad Católica de Lovaina), que lo utiliza como alojamiento para profesores invitados y otras labores.
En definitiva, una visita que merece la pena, aunque sea sólo para desconectar y respirar la tranquilidad de la historia, y su recorrido por Lovaina.