El Ayuntamiento de Lovaina es uno de los edificios de la ciudad más emblemático y conocido —por no decir el que más. Se levanta en Grote Markt, y fue construído entre 1448 y 1469 con un estilo arquitectónico gótico bramantino, y aunque en un principio iba a ser muy similar al de Bruselas con una torre, terminó adoptando la forma actual tras un cambio en el arquitecto que debía ejecutar el encargo.
Ha pasado por múltiples hechos históricos, entre el que cabe destacar la caída de una bomba en la Gran Guerra, que dejó una de las fachadas laterales en mal estado. Pero también otros como la inclusión de las casi 300 estatuas en 1850 que pueblan su imagen como sugerencia del escritor Víctor Hugo. En orden ascendente por niveles encontramos artistas y estudiosos, patronos y santos, miembros de la realeza, y en las torres escenas bíblicas.
Hay que decir que aunque lo conocemos por su fachada principal, el edificio está compuesto por más cuerpos que forman una manzana completa con un patio interior. Algunas de sus salas más famosas son los dos salones de la planta baja, uno de ellos con todos los retratos de los alcaldes de la ciudad desde 1794, o el salón gótico (gotische zaal).
El día en el que asistimos al ayuntamiento pudimos disfrutar de un concierto de cuarteto de saxofones (barítono, tenor, soprano y alto) a menos de “saxperience”.
El horario para las visitas al ayuntamiento es a partir de las 15:00 horas, de Lunes a Domingo a excepción de los Martes. ¡No olvidéis pasar por uno de los mejores y más interesantes edificios no de Lovaina, si no de Bélgica!