La gran mayoría de amigos que vienen para conocer Gante y me piden que les enseñe las zonas más “chulas” de la ciudad, no se creen una palabra de lo que les cuento cuando llegamos a Sint-Veerleplein. Esta plaza situada a los pies del Gravensteen (Castillo de los Condes) alberga un mecanismo de iluminación muy especial que está directamente relacionado con los niños de la ciudad de Gante.
Pues bien, este sistema de iluminado tan especial se trata de una conexión directa entre las farolas de la plaza y el hospital de maternidad de la ciudad. Cada vez que nace un niño (a) las bombillas de las farolas emiten unos flashes indicando el nacimiento de un nuevo bebé. Así, tal y como viene explicado en una placa del suelo de la plaza, esta parte de la ciudad está dedicada a todos los niños nacidos en Gante.
La verdad que aunque he pasado numerosas veces por la plaza hasta el día de hoy, todavía no he tenido la suerte de poder ver un mínimo destello que indique el nacimiento de un nuevo bebé en la ciudad. De todas maneras, si queréis pasaros para ver esta curiosa plaza y su todavía más curioso sistema de iluminación, tan sólo tendréis que acercaros al Gravensteen y pasear alrededor del castillo. ¡Alomejor tenéis suerte y veis las luces parpadear!