Cuando te vas a vivir a otro país, lo más normal es que te asalten las dudas sobre muchos temas concretos. Pese a que el mes pasado ya os comenté acerca de algunas cosas que deberíais tener en cuenta en vuestra llegada a Gante, hoy os hablaré sobre algunas otras “curiosidades” que debéis recordar antes y después de llegar a la ciudad.
1. Tarjetas de crédito. Si tenéis dudas sobre si abriros una cuenta corriente en cualquier banco una vez que lleguéis a Gante, mi consejo personal es que lo hagáis. Es cierto que a día de hoy existen bancos en España como EVO que facilitan la retirada de dinero en cualquier cajero del mundo sin cobraros comisión. Sin embargo, no disponer de una tarjeta de crédito belga puede limitarte en tu día a día: desde no poder pagar en algún supermercado hasta no poder realizar pagos por internet o no poder recargar vuestro teléfono de la misma forma.
2. Horarios. Pese a que anteriormente ya os comenté algo de los horarios, aquella vez fue sólamente en el aspecto comercial (tiendas, bares, restaurantes…) Pero lo cierto es que a los españoles generalmente nos cuesta adaptarnos al ritmo de vida del resto de los mortales. Tened presente que las clases aquí duran entre cuatro y cinco horas generalmente (con pequeños recesos). Las de horario de mañana terminan como tarde a las 12 y las siguientes comienzan a la 1 por regla general. ¿Qué significa esto? Básicamente que os vayáis haciendo el cuerpo de comer entre las doce y la una de la tarde…
3. Orinales públicos. En las zonas de fiesta sobre todo, veréis que en cualquier esquina hay lo que de lejos parece ser una parada de autobús con techo para la lluvia. Nada que ver. Son orinales públicos que, por una u otra razón, todavía no están adaptados para “ellas”. Pese a que cuando vas paseando el olor no resulta ser lo más agradable, lo cierto es que evita que se “evacúe” en cualquier fachada de una casa o en medio de la calle.
4. ¡La fregona! Increíble pero cierto, algo tan simple como una fregona puede convertirse en un tema clave de conversación. Y es que después de unos cuantos días de búsqueda durante mi primer mes aquí, tuve que encargar este objeto tan preciado en nuestro país en un supermercado. Parecer ser que aquí, al menos hasta donde yo he podido ver, usan una especie de mopa húmeda para “fregar” el suelo y no uno de los inventos más preciados y reconocidos en España…