¿Tienes visitas de tus familiares y amigos estos días? ¿Quieres que lo vean todo pero no tienes suficientes días y no sabes ni por dónde empezar? Aquí tienes una propuesta que te permitirá compaginar las visitas, los viajes y las clases. (Eso sí, tienes que tener las pilas cargadas para hacerlo todo, y si no siempre puedes adaptarlo un poco…)
Esta propuesta os la recomiendo sobre todo si vienen vuestros familiares, ya que seguramente vuestros amigos querrán descubrir la vida nocturna de Lovaina y eso ya os hará perder algunas mañanas… Pero bueno, vayamos al grano.
Con este plan vuestros visitantes podrán ver Lovaina, Bruselas, Amberes, Brujas y Gante en 4 días. ¿Se puede hacer? Sí, se puede hacer. Se trata de levantarse pronto y aprovechar el día (¿ya no os acordabais de lo que significaba la palabra ‘madrugar’?).
Así pues, un día lo dedicáis a Bruselas, ese día podéis tener clase por la mañana, dejáis a vuestros visitantes que se espabilen solitos por la capital y al salir de clase os unís a ellos (el trayecto Lovaina-Bruselas se puede hacer en menos de media hora). Por la tarde noche, de vuelta a Lovaina, podéis dar una vuelta por el centro y enseñarles lo más emblemático de la ciudad: sin duda Grote Markt, Oude Markt y la Biblioteca central.
Otro día lo dedicáis a Amberes y Lovaina. Si ya habéis estado en Amberes sabéis dónde está lo más importante y cómo encontrarlo, así que si vais al grano lo podéis ver todo. Si tenéis alguna clase por la tarde, ese es el día perfecto para visitar Amberes, vais ahí pronto y por la tarde estáis de vuelta, mientras estáis en clase vuestros familiares que visiten Lovaina y después os unís vosotros. ¡No olvidéis que tenéis que enseñarles el Beaterio y el Castillo de Arenberg!
Y el día que no tengáis ninguna clase dedicarlo a Gante y Brujas. Salís pronto por la mañana y directos a Brujas, coméis ahí y a la vuelta paráis en Gante. Quizá sean visitas fugaces pero si quieren verlo todo, merece la pena.
¿Que aún no habéis podido enseñarles todo lo que Lovaina ofrece? No os preocupéis porque el día que llegan o el día que se van también cuentan. Así que aprovechar para pasear por la Abadía del Parque, el Jardín Botánico, enseñarles vuestra facultad y tomar una cerveza en alguna terraza de Oude Markt.
¿Tal vez demasiado optimista? Pues podéis adaptarlo a vuestro gusto. Yo conseguí hacerlo todo, pero debo reconocer que fue agotador. Así que ánimos, ¡y a descubrir Flandes!