De los barrios más vistosos y con más animación de la ciudad el barrio Sainte Catherine, al lado de Bourse, alberga la zona de bares, restaurantes, cafeterías y tiendas de ropa más branchée del momento. Esta semana os contamos los spots más conocidos por los que hay que dejarse caer.
El punto de referencia en Sainte Catherine es su iglesia de formas góticas y decoración barroca, bastante sobria por dentro, que protagonizó estos dos últimos años una polémica a raíz de su eventual cierre como lugar de culto, suscitando las manifestaciones y recogida de firmas de sus parroquianos (para más info aquí).
Después de pasear por su interior y disfrutar del sol en sus escaleras podréis dirigiros a Mer du Nord, restaurante-bar especializado en pescado y platos calientes. El sitio consta de un pequeño bar interior donde sentarse a la mesa o podéis optar por tomar algo en la barra al aire libre, con vistas a la plaza. El día que fui nos atendió un camarero con pinta de pescador nórdico con barba hipster que bien podría protagonizar un anuncio de crema anti-arrugas Neutrogena. Alguna recomendación: las tostas de atún y el vino:
Justo enfrente de Mer du Nord hay otro restaurante esta vez especializado en hamburguesas: Ellis Gourmet Burger. Suele estar lleno (conseguimos entrar un día de diario para comer, de noche imposible), probablemente por su precio (entre 8,50 y 9,50) y las deliciosas hamburguesas que sirven. Si vais con amigos podéis probar el trio de mini hamburguesas por trece euros y para los vegetarianos hay dos opciones veggie disponibles. Para los más fanáticos no temáis, las más “gourmet” tampoco son mucho más caras (unos diez euros).
Por último, al salir de la plaza por rue du Flandre encontraréis el restaurante japonés Makisu, del que ya hice un post hace unos meses. Allí podréis disfrutar de makis a buen precio, haceros los vuestros, elegir una opción vegetariana, etc.