Hoy salimos de Lovaina. Y lo hacemos para visitar el Mini-Europe o si lo preferimos, Europa en miniatura. Tal vez este lugar no es el primero que les viene a la cabeza a los turistas que visitan Bruselas, pero sin duda se lo recomiendo a las familias que pasen varios días en la capital belga. Mini-Europe fue inaugurado el año 1989 y entre sus más de 350 maquetas también podemos encontrar nuestro querido ayuntamiento de Lovaina.
Esta Europa a pequeña escala se encuentra a pocos metros del Atomium (sí, el Atomium que veis al fondo de la mayoría de las fotos, ese es a escala real) y se puede adquirir una entrada conjunta con la entrada del Atomium (podéis consultar aquí los precios). Con la entrada te dan una guía que te permite seguir todo el recorrido a la vez que vas descubriendo la historia de las principales ciudades europeas.
Pasear por entre estas maquetas a escala 1/25 de 80 ciudades de la Unión Europea es como dar la vuelta a Europa en pocas horas. Algunas de las maquetas son realmente impresionantes, como la Grand Place de Bruselas (que costó 350.000 euros) o la Catedral de Santiago de Compostela (que se elaboró en 24.000 horas de trabajo). Desde luego que es una ocasión para descubrir ciudades europeas que no hayamos visitado, pero sobre todo es una oportunidad para recordar todos esos lugares en los que ya hemos estado (al menos yo me emocionaba cada vez que veía alguna ciudad conocida…)
Y por supuesto la mayoría de nuestras ciudades belgas favoritas están representadas: no podían faltar Amberes, con su maravillosa Grote Markt; Brujas, y su espectacular torre Belfort (de 83 metros de altura en la realidad), Gante y sus canales, y nuestra Lovaina con su espectacular ayuntamiento que incluso en miniatura nos deja sin palabras. (¡Ah! Y no podemos olvidar los autobuses De Lijn, que incluso aquí tenían su representación!)