En Bélgica nacen muchos de los protagonistas favoritos de nuestra infancia (y no tan infancia) como Spirou, Astérix y Obélix, Lucky Luke, Los pitufos o Tintín. Y con los primeros pasos en la ciudad de Bruselas, nos habremos dado cuenta de las muchas paredes que están bañadas de grandes murales en honor a todos ellos. Bruselas parece un gran museo del cómic, así que vale la pena fijarse en todas las paredes que nos rodean.
Esta vez, propongo recordar las aventuras que hemos disfrutado con Tintín. También de los otros personajes emblemáticos que han dado profundidad a sus historias como el capitán Haddock, el profesor Tornasol, la Castafiore o Hernández y Fernández. Ellos también han vivido mucho por las calles de esta ciudad, puesto que Georges Remi (Hergé) dejó retratados muchos rincones de Bruselas en sus historias. Su primera publicación fue en 1929 en La Petit Vingtième, un suplemento semanal para jóvenes de La Vingtième Siècle. Sus álbumes se sitúan entre los grandes de la literatura universal del siglo XX, llegando a unas ventas de 230 millones a más de 100 idiomas.
Así que aprovechemos para conocer desde dentro algunas de las aventuras que vivió el protagonista con su perro Milú:
-El Parque de Bruselas recoge algunos de los paisajes de “El Centro de Ottokar”.
– Le Palais Royal inspiró el Palacio Real de Muskar XII en “El Centro de Ottokar”.
– En el fresco “Quick et Flupke” aparecen dos personajes de Hergé que salen en “Tintín en el Congo” y en “La estrella misteriosa”. (Rue Haute, 195)
– La Place Deu Jeu de Balle recoge un gran número de productos de segunda mano y antigüedades que vale mucho la pena conocer. Se encuentra en la misma plaza de lunes a viernes de 7h a 14h, y los fines de semana de 7h a 15h. Hay artículos que aunque sean de segunda mano, no son del todo baratos. Pero gran parte de la ropa cuesta alrededor de 1 euro. En el inicio de la película “El secreto del unicornio”, Tintín descubre el barco que va a iniciar una de sus aventuras en este lugar.
– La Gare du Midi tiene una versión en blanco y negro de “Tintín en América”. Este mural fue pintado para celebrar el centenario del nacimiento del escritor. Ya solo bajarte del tren, encuentras arte en la misma estación.
– Justo en la salida de la estación de trenes, podemos encontrar “Editions du Lombard”, lugar donde se publicaron sus álbumes durante muchos años. Hoy en día, la imagen de Tintín y Milú al lado del letrero de “Lomabard” es conocida como uno de los símbolos de Bruselas. (Avenue Paul-Henri Spaak, 7)
– A pocos pasos del Mannaken Pis, se encuentra otro mural ilustrando una de sus aventuras en “El asunto Tornasol”. (Rue de l’Étuve)
– El Théâtre Royal de la Monnaie fue otro de los lugares en que Hergé fue inspirado para “Las siete bolas de Cristal”.
– El Hôtel Métropole, uno de los hoteles más bonitos de Bruselas, también lo recorrió Tintín en “Las siete bolas de Cristal”. (Place de Brouckére, 31)
– Por último, en el teatro de las Galerias de Saint-Hubert, fue estrenada “Tintín en las Índias” o “El misterio del Diamante azul” en 1941.
Este paseo con Tintín, con las distintas curiosidades, se puede ir conociendo poco a poco conforme nos vayamos desplazando por el Centro de la ciudad. ¡Ahora es un buen momento para revisar algunos de sus álbumes!
Para los que no sean amantes de la lectura, en 2011 Steven Spielberg realizó su primera película animada nombrada “El secreto del Unicornio” basada en los argumentos de tres cómics de Tintín: El secreto del Unicornio (1943), El cangrejo de las pinzas de oro (1941) y el Tesoro de Rackham del Roko (1944).
Bruselas goza de importantes museos que tratan sobre la tradición de los cómics belgas: La Casa del Cómic, el MOOF (Museum of Original Figurines) y el Museo del Cómic Belga. Éste último es el más famoso e importante, no sólo por su contenido, sino por su majestuoso edificio Art Noveau creado por Victor Horta en 1906. El museo se encuentra en la Rue des Sables,20, con un horario de 10h a 18h. El precio es de 6,50 euros para las personas de 12 a 25 años, y de 10 euros la entrada de adulto. El inconveniente es que no hay ningún descuento por ser estudiante. Otra alternativa que recomiendo, es entrar en la Sala de lectura que contiene el Museo. El coste es de 50 céntimos (con la entrada es gratis), y te permite perderte entre los más de 3000 álbumes, en 36 lenguas distintas.
El Comics Café es el restaurante predilecto para comer con una auténtica decoración sobre el cómic belga. Es una hamburguesería, ¡nombrada la mejor de Bélgica!, donde se puede comer bien y de buena calidad. Tiene precio de turista, un menú de entre 15-30 euros. Es caro, por eso lo recomiendo a los que realmente les gusta el mundo del cómic o las buenas hamburguesas. Aún así vale mucho la pena disfrutar de su ambientación, comida y de paso aprovechar para visitar el Museo del Cómic. Su dirección es Place du Grand Sablon, 8. Horario de 11-23h.