Ya tenía ganas de viajar. De moverme dentro de la famosa red de ferrocarriles belga y de perderme entre sus maravillosos destinos. Ir rumbo a los “must sees” y probar toda clase de gastronomía local.
Así que con mochila en mano, 24 horas y un ticket de ida y vuelta, nos fuimos dirección Amberes. La ciudad de la leyenda de Silvio Brabo, del diamante y de la belleza arquitectónica.
Belleza que pudimos comprobar nada más bajar del tren. Y es que la Estación Central de Amberes es preciosa. Ya nos los dijo una lugareña que casualmente estaba sentada a nuestro lado en el tren. “Fijaros en la estación porque es una de las más bonitas del mundo. Yo lo opino y pensaréis que lo digo porque soy de aquí, pero no es así, está reconocida por una revista americana”, nos dijo. Tenía razón la mujer. Es un como un pequeño palacio de mármol con un gran cúpula acristalada que da la bienvenida a todos los peregrinos. Nosotros parecíamos unos asiáticos tomando tantas fotografías.
Acto seguido extendimos el mapa para organizar la ruta. Improvisada ¡claro! como buenos jóvenes. Partimos de la Estación Central dirección al Museo de la Moda, y durante el trayecto pudimos ver el movimiento de la ciudad. Una ciudad que está viva y repleta de tiendas de diamantes. En su mayoría inaccesibles si eres estudiante y además Erasmus.
Tras visitar la exposición Foot Print nos fuimos a ver la plaza Groenplaats, la Catedral de Nuestra Señora (tan bella por dentro como por fuera. Totalmente recomendable entrar y ver las vidrieras), la Plaza del Mercado (Grote Market) y la bandera española en el espectacular Ayuntamiento de Amberes. Para nuestra sorpresa, en plena plaza se estaba celebrando la Uci Trial World Cup, un campeonato de Mountain Bikes y Trials. Fue una grata sorpresa poder ver parte del campeonato en directo.
No podíamos irnos sin ver el castillo ni el puerto marítimo, porque además en el puerto se estaba celebrando un evento de barcos tradicionales. De hecho estaba repleto de familias con niños ya que por primera vez se podía acceder al interior de los barcos, subir a las velas y ver cómo es el día a día de un marinero.
Una vez ya habíamos recorrido los lugares más importantes de Amberes quisimos dar un paso más, ir hasta lo MÁS alto para ver desde el edificio MAS el skyline de Amberes.
Aquí las vistas:
Mi consejo: No te dejes seducir por estas fotos, ves y comprueba la belleza de Amberes con tus propios ojos. No te arrepentirás.