Si os habéis acercado al río para pasear, os habréis dado cuenta de que no existe ningún puente que comunique la ciudad con la otra orilla. Entonces, ¿cómo cruzamos? Pues bien, desde el centro de Amberes sólo hay dos formas de cruzar: en metro o, la más interesante, a través de un túnel.
Os hablo del Sint-Annatunnel, un túnel de 572 metros de longitud que se introduce 31 metros bajo tierra para atravesar el río Schelde. Fue construido a principios de la década de 1930 y debido a su valor histórico y urbanístico hoy en día se conservan todos sus elementos originales, como las escaleras mecánicas de madera. La entrada al túnel se encuentra en la plaza Sint-Jansvliet, en un edificio de estilo Art-Deco.
Pero lo único bello del túnel no es su estructura o su historia. Si tenéis la suerte de atravesar el túnel solos o con una afluencia de personas bastante reducida y ese día el río está embravecido, quedaos un minuto en silencio y prestad atención, quizá podáis escuchar el murmullo del agua que fluye sobre vuestras cabezas.
CURIOSIDAD: en el año 2007, el grupo de rock belga Black Box Revelation grabó el videoclip de su tema “I think I like you” en este túnel ().
Y si atravesar el túnel es interesante, más interesante es lo que encontraréis al final de él. La orilla izquierda del río Schelde es una zona principalmente residencial, y todo el margen del río se encuentra cubierto por un lienzo de vegetación, con parques para niños, zonas perfectas para hacer un picnic, y lo más importante: unos miradores desde los cuales observar la ribera de Amberes en toda su extensión. Por eso os recomiendo hacer una escapada a esta zona a eso de las 18.00 de la tarde y quedaros hasta el anochecer. Podréis observar cómo, primero, los edificios se tiñen de rojo con los últimos rayos de la puesta de sol, y posteriormente el cielo se va oscureciendo a medida que la ciudad se enciende lentamente, creando un espejismo sinuoso en las aguas del río Schelde.