Si habéis pasado cerca de Super Natural, es imposible que no os hayáis fijado en este restaurante. A través de sus paredes de cristal se adivinan estantes repletos de macetas con plantas, paredes abarrotadas de dibujos y colores, y lo más importante: ¡mesas a rebosar de comida exquisita!
Super Natural es uno de esos sitios en los que, irremediablemente, te sientes querido desde el momento en que pones un pie en él. ¿La razón? Bueno, los mensajes de felicidad de las paredes son suficiente medicina para alegrarle a uno el día, pero por si acaso, el personal del restaurante te atiende siempre con una buena sonrisa por delante.
Y si todo esto no logra haceros felices, entonces esperad a que lleguen los platos, porque su lema reza «Making people happy through food«, así que os podéis hacer una idea.
La oferta que encontraréis comprende varias especialidades orientales como arroces, sopas, ensaladas y dim sum: un tipo de comida cantonesa que se prepara en forma de pequeñas porciones y se suele servir en una cesta típica de madera (que seguramente os sonará, al menos de vista); pero también cuentan con varios tés y postres orientales.
Si buscáis un bocado diferente, sabores exóticos y una buena experiencia, ¡no dudéis en visitar Super Natural!
A continuación os dejo el enlace a la página web oficial de Super Natural, dónde podéis consultar su menú.