Para los amantes de la moda y entusiastas de cualquier forma de arte, hoy os invito a pasear por la historia del calzado y admirar los diseños que nos han dejado la creatividad y el ingenio de decenas de artistas en “Footprint. The tracks of Shoes in Fashion” (“Pisada. Las huellas del calzado en la moda”).
El recorrido se desarrolla por expositores dedicados a movimientos que han marcado la historia del diseño como el pop-up, el barroco, el street dance, el estilo tribal, el naturalismo o el fetichismo. También encontramos rincones dedicados a diseñadores de renombre que han revolucionado la moda del calzado, tales como Manolo Blahnik, Salvatore Ferragamo, Yves Saint Laurent o Simone Rocha. Sin embargo, no todo en esta exposición es calzado, también encontramos pinceladas de cine, tradición y baile como espacios en los que el calzado ha entrado y salido dejando su particular huella estampada en ellos. Con el lema “Anything can be a shoe” (“cualquier cosa puede ser un zapato”), la esencia de la exposición reside en la creatividad de infinidad de artistas que han sabido materializar diseños que solo podríamos haber visualizado en nuestra imaginación. Un auténtico desafío a la gravedad, a la comodidad, a los colores y a las texturas.
La exposición estará disponible en MoMu, el museo de la moda de Amberes (Nationalestraat, 28), hasta este 14 de febrero. La entrada cuesta 8€ para los adultos (mayores de 25), 3€ para los menores de 25, es gratis para los menores de 18 y acepta descuento de visita en grupo, familia (adultos y menores de 18) y estudiantes. El museo se encuentra situado en el centro de la ciudad, cerca de la famosa calle Meir.
Soy Marina y desde hoy hasta junio soy la corresponsal de este blog en la ciudad de Amberes. Estudio Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación en inglés y alemán en la UAM . Tal vez no lo sepáis, pero tanto el inglés como el alemán tienen una hermana no tan agraciada actualmente: el neerlandés. Por lo tanto, si sabes inglés y, especialmente, alemán ya tienes mucho camino recorrido en el aprendizaje de esta lengua (con nada más y nada menos que 38 millones de hablantes). Con lo cual, aprender neerlandés resulta una oportunidad difícil de desperdiciar (la típica oferta 3×2).
Por otro lado, resulta casi imposible evitar admirar la belleza de Flandes y sus ciudades portuarias, que nos dejan estampas dignas de ilustrar postales de Navidad. Paseas por Amberes y degustas de manera gratuita infinidad de sabores y matices del arte: el arte religioso y mitológico, el arte gastronómico, el arte moderno, el arte de la aristocracia, el arte de la moda e incluso el arte industrial.