Para los románticos empedernidos y para aquellos que buscan pasar San Valentín en compañía de su pareja o amigos hoy os traigo una serie de planes que os robarán el corazón y os estimularán los cinco sentidos.
“El amor está en el aire” y huele a chocolate. Uno de los emblemas del amor son los dulces y los bombones y qué mejor lugar que Amberes para degustar estas especialidades belgas. Más adelante dedicaré un post al chocolate en Amberes, pero quedaos con estos nombres: Burie (Gasthuisstraat, 3), Del Rey (Appelmansstraat, 5), Leonidas (distintas tiendas) y Café de Chocolate de Gunther Watté (Steenhouwersvest, 30). Además, en este último puedes observar y escuchar en el taller el arte de la elaboración de este oro negro.
Una de las cosas que hace brillar Amberes sobre el resto de ciudades son los diamantes. Tal vez, la bella Marilyn Monroe, que cantaba a los cuatro vientos aquello de “los diamantes son el mejor amigo de la mujer”, os aconsejaría que fueseis a Diamondland y plantaseis en el dedo de vuestra pareja una enorme piedra brillante como símbolo de vuestro amor. Sin embargo, yo os propongo mirar sin tocar en el Museo del Diamante de Amberes (cerca de la Estación Central), algo mucho más asequible para vuestros bolsillos. Y ya que estáis cerca, visitad la espectacular Estación Central donde continuamente seres queridos se abrazan ya sea para decir adiós o para dar la bienvenida.
Por último, os insto a pasear por Amberes por la noche, ya sea por la gran Grote Markt o por cualquier callejuela perdida. No marquéis una ruta ni os pongáis otro fin que el de disfrutar del espectáculo de las silenciosas y mágicas calles amberinas. Las luces envuelven cada edificio histórico, otorgándoles matices y detalles invisibles a la luz del día.
¿Sois de los que piensan que celebrar el amor en San Valentín es cosa de marketing? No os preocupéis, podéis seguir haciendo boicot sin dejar de ser románticos, porque la oferta romántica de Amberes está disponible también el resto de 364 días del año.
Soy Marina y desde hoy hasta junio soy la corresponsal de este blog en la ciudad de Amberes. Estudio Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación en inglés y alemán en la UAM . Tal vez no lo sepáis, pero tanto el inglés como el alemán tienen una hermana no tan agraciada actualmente: el neerlandés. Por lo tanto, si sabes inglés y, especialmente, alemán ya tienes mucho camino recorrido en el aprendizaje de esta lengua (con nada más y nada menos que 38 millones de hablantes). Con lo cual, aprender neerlandés resulta una oportunidad difícil de desperdiciar (la típica oferta 3×2).
Por otro lado, resulta casi imposible evitar admirar la belleza de Flandes y sus ciudades portuarias, que nos dejan estampas dignas de ilustrar postales de Navidad. Paseas por Amberes y degustas de manera gratuita infinidad de sabores y matices del arte: el arte religioso y mitológico, el arte gastronómico, el arte moderno, el arte de la aristocracia, el arte de la moda e incluso el arte industrial.