Sin duda este mes de abril ha sido, hasta el momento, el más sano de mi estancia como Erasmus en Amberes. Tras la DVV Antwerp 10 Miles & Marathon llegó la 10 Hour Run y, como “es de ser buen Erasmus ser agradecido” nos apuntamos sin dudarlo. Sin embargo, la 10 Hour Run, aunque por su nombre pueda parecer un instrumento de tortura o un experimento para poner a prueba la resistencia humana, tiene mucho más de fiesta que de carrera.
El evento está dedicado a los estudiantes universitarios de Amberes y se divide por clubes, que competirán entre sí en la pista. Como su nombre indica, el evento duró diez horas: desde las 12:00 a.m hasta las 22 p.m. De 12:00 a 14:00 aproximadamente se llevó a cabo el calentamiento, al más puro estilo belga. ¿Os lo imagináis? Sí, con cerveza, concretamente con un barril entero de cerveza gratis para cada club. Que sea lo mejor o no antes de una carrera… ahí ya no me meto, pero no me podéis negar que como reclamo estudiantil no falla.
A partir de las 15:00 y hasta las 22:00 se desarrolló la carrera propiamente dicha (no olvidemos que habíamos venido aquí para correr). Los corredores de cada club se disponían en línea esperando el relevo del corredor anterior, de manera que únicamente corría un estudiante de cada club a la vez. El objetivo, supuestamente era conseguir más carreras que los demás clubes. El objetivo real de muchos corredores era conseguir el mayor número de cervezas posible. Sí, además del barril inicial de cerveza gratis, cada corredor recibe un ticket de cerveza por cada vuelta completada. ¿Cuánto era una vuelta al circuito? Ni medio kilómetro, una vuelta equivalía a 400 metros. ¿Os podéis imaginar el resultado?
El horario estaba dividido en tres franjas temáticas: de 15:00-18:00 (Carrera Arcoiris), de 18:00-21:00 (Carrera Espartana) y de 21:00-22:00 (Carrera Fluor, aprovechando la oscuridad, los corredores usaban como relevo un stick de leds). Para amenizar los sudores, el recinto contaba con un miniescenario donde un dj pinchaba música sin de 14:00 a 18:00, puestos de comida aquí y allá y carpas donde refugiarse de los rayos del sol.
Con el Museo MAS y el puerto de Amberes como testigo, la tarde soleada y sin una nube, se desarrolló de la mejor manera posible, en un espacio mágico y rodeado de compañeros con ganas de pasárselo en grande. Aquí os dejo un vídeo del evento y un par de fotos del circuito.
Soy Marina y desde hoy hasta junio soy la corresponsal de este blog en la ciudad de Amberes. Estudio Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación en inglés y alemán en la UAM . Tal vez no lo sepáis, pero tanto el inglés como el alemán tienen una hermana no tan agraciada actualmente: el neerlandés. Por lo tanto, si sabes inglés y, especialmente, alemán ya tienes mucho camino recorrido en el aprendizaje de esta lengua (con nada más y nada menos que 38 millones de hablantes). Con lo cual, aprender neerlandés resulta una oportunidad difícil de desperdiciar (la típica oferta 3×2).
Por otro lado, resulta casi imposible evitar admirar la belleza de Flandes y sus ciudades portuarias, que nos dejan estampas dignas de ilustrar postales de Navidad. Paseas por Amberes y degustas de manera gratuita infinidad de sabores y matices del arte: el arte religioso y mitológico, el arte gastronómico, el arte moderno, el arte de la aristocracia, el arte de la moda e incluso el arte industrial.