Muchos podemos coincidir en que viajar es uno de los mayores placeres de la vida. Recorrer nuevos paises, destinos y aventuras es probablemente uno de los principales motivos por los que hemos elegido la beca Erasmus. Yo, sin duda, soy una apasionada de los viajes y es por ello que cuando escuché hablar del Travel Storytelling Festival no pude evitar sentirme intrigada sobre este peculiar festival. ¿Un festival sobre viajes? ¿Eso qué es?
Pues bien, decidí comprarme una entrada para los cuatro días de festival. El precio de la entrada eran unos 30€ y aunque a priori me pareció un poco caro al primer día del festival ya me daría cuenta que era dinero bien invertido.
El festival fue increíble, pues se juntaron cientos de personas amantes de los viajes. Desde el primer día, tuvimos muchísimas charlas sin parar donde cada portavoz nos contaba sus miles de experiencias viajando. Personas minusválidas que decidieron recorrerse Europa por su cuenta, trabajadores que después de la crisis económica se fueron a descubrir Asia con un prespuesto de tres euros diarios, grupos de jóvenes que se habían cruzado toda América del Sur para enseñar a los más pequeños a disfrutar del fútbol en equipo… Cada historia era más increíble que la anterior, y sobretodo fue muy muy enriquecedor. En total, pudimos escuchar a unos 46 portavoces contarnos sus historias durante 4 días…¿No esta mal, no?
Pero eso no es todo, además de escuchar charlas pudimos ver unas cinco exposiciones de fotografías, ver el estreno oficial de dos películas independientes y todo acompañado de un ambiente distendido y alegre.
Una de mis partes favoritas fue el taller que corrió a cargo de Johan Lolos, un fotógrafo que nos estuvo explicando a los apasionados de la fotografía cómo sacar las mejores fotografías nocturnas. Además de este taller, el festival contaba con otros 7 talleres de distinta temática (Supervivencia en la selva, clases de yoga y hasta cómo fabricar el mejor diario de nuestros viajes)
Al ser un festival que empezaba pronto por la mañana y acababa a la noche, también necesitabamos comida. Eso no resultaba un problema habiendo un pequeño patio en el que se encontraban diversas ofertas gastronómicas (Aptas para vegetarianos y veganos) con suculentos platos orgánicos y sanísimos.
En el último día del festival hubo un gran sorteo cuyos premios eran ni más ni menos que un viaje a Australia o un retiro espiritual en Bali (Entre otros). Yo desafortunadamente no gané nada, pero me llevé miles de historias y anécdotas que me empujan a seguir viajando. Como dice la célebre frase “Viajar es lo único que compras y te enriquece más” y sin duda eso fue lo que aprendí en estos cuatro maravillosos días.
Me llamo Guadalupe y aunque nací en Buenos Aires (Argentina) he estado viviendo la mayor parte de mi vida en España (Concretamente en Cataluña y Andalucía). Estudio Publicidad y RRPP y mi debilidad es la creación de contenido audiovisual, eso quiere decir que llevo mi cámara a todos los sitios y tengo una obsesión por documentar mi pequeño paso por la tierra.
Hace un año justo decidí echar la beca para venirme a estudiar en Bruselas y un año después me encuentro aquí, en el centro de la capital europea con miles de historias y experiencias que he vivido en mi primer semestre.
En resumen podría decir que mi primer semestre en Bruselas estuvo repletísimo de emociones; Al principio, me resultó un poco duro alejarme de todo aquello que conocía y había aprendido a querer en España, pero poco a poco Bruselas y su gente me enseñaron que esta ciudad tiene mil y un rincones que hacen que sea imposible aburrirse y hoy en día resulta imposible despegarme de este rincón de Europa al que puedo llamar con orgullo ‘hogar’.