David Lynch llega a Amberes, pero no hablamos de cine, sino de pintura y fotografía. Ninguna de las caras de este artista polifacético deja indiferente a nadie y sus explicaciones sobre sus propias obras ayudan a conocer la profundidad artística de su producción. Una verdadera oportunidad que no se puede desperdiciar.
David Lynch- It was like dancing with a ghost (“Era como bailar con un fantasma”).
La primera exposición belga sobre el artista americano abrió sus puertas el pasado 21 de mayo y estará disponible hasta el 3 de julio en el At the Gallery (Modern and Contemporary Art). David Lynch, más conocido por su faceta como director de cine con películas como Blue Velvet, Mulholland Drive o El hombre elefante, exploró primero su identidad a través de la pintura. El resultado: pinturas acompañadas de cartas y notas del autor que integran la composición pictórica, además de fotografías. Su estilo, siempre al borde del abismo entre la realidad y lo onírico, queda patente en sus obras, oscuras y aferradas a la falta de color. David Lynch habla del color como de un lastre que arrastra a la pintura hacia lo real y evita que se desarrolle hacia lo onírico. Para entender su amor por el negro, el propio Lynch nos explica:
“El color negro tiene profundidad. Es como una pequeña salida; puedes atravesarla y, como continúa siendo oscura, la mente, un montón de cosas que hay ahí se manifiestan. Y comienzas a ver aquello de lo que tienes miedo. Comienzas a ver lo que amas, y se convierte en un sueño”
Tal vez por ese amor a la oscuridad, la exposición abre sus puertas de 18:00 a 21:00, coincidiendo con la puesta de sol. Esta exposición constituye un tesoro, tanto para los cinéfilos que quieren saber más sobre el director y entender sus películas a través de sus pinturas, como para los amantes del arte, especialmente aquellos con predilección por David Bacon –de quien Lynch reconoce haber tomado influencias-.
Soy Marina y desde hoy hasta junio soy la corresponsal de este blog en la ciudad de Amberes. Estudio Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación en inglés y alemán en la UAM . Tal vez no lo sepáis, pero tanto el inglés como el alemán tienen una hermana no tan agraciada actualmente: el neerlandés. Por lo tanto, si sabes inglés y, especialmente, alemán ya tienes mucho camino recorrido en el aprendizaje de esta lengua (con nada más y nada menos que 38 millones de hablantes). Con lo cual, aprender neerlandés resulta una oportunidad difícil de desperdiciar (la típica oferta 3×2).
Por otro lado, resulta casi imposible evitar admirar la belleza de Flandes y sus ciudades portuarias, que nos dejan estampas dignas de ilustrar postales de Navidad. Paseas por Amberes y degustas de manera gratuita infinidad de sabores y matices del arte: el arte religioso y mitológico, el arte gastronómico, el arte moderno, el arte de la aristocracia, el arte de la moda e incluso el arte industrial.