No se puede decir que Amberes destaque por ser una ciudad grande, pero esta ciudad flamenca te ofrece la posibilidad de respirar otros países con solo dar la vuelta a la esquina. Es el caso de la bella Italia. Justo en el corazón de Amberes, en unas de las calles que emergen de la famosa Grote Mark, encontramos restaurantes coloridos, con tapetes a cuadros rojos y blancos y con un olor especial, el olor a masa y pasta italiana.
Si querías ir a comer fuera y no te decidías, solo tienes que pasearte por Oude Koornmarkt o Jan Blomstraat y la gran variedad de restaurantes aglomerados te iba a despejar las dudas. Y es que hay locales para aburrir, al igual que ofertas, muchos de ellos con descuentos para estudiantes (anunciados en la entrada). Una recomendación: Da Giovanni (Jan Blomstraat,4). Y no lo digo solo yo. Este lugar me lo han recomendado todos los italianos que conozco aquí (y ya sabemos todos lo especiales que son los italianos en lo que a comida italiana se refiere).
Soy Marina y desde hoy hasta junio soy la corresponsal de este blog en la ciudad de Amberes. Estudio Lenguas Modernas, Cultura y Comunicación en inglés y alemán en la UAM . Tal vez no lo sepáis, pero tanto el inglés como el alemán tienen una hermana no tan agraciada actualmente: el neerlandés. Por lo tanto, si sabes inglés y, especialmente, alemán ya tienes mucho camino recorrido en el aprendizaje de esta lengua (con nada más y nada menos que 38 millones de hablantes). Con lo cual, aprender neerlandés resulta una oportunidad difícil de desperdiciar (la típica oferta 3×2).
Por otro lado, resulta casi imposible evitar admirar la belleza de Flandes y sus ciudades portuarias, que nos dejan estampas dignas de ilustrar postales de Navidad. Paseas por Amberes y degustas de manera gratuita infinidad de sabores y matices del arte: el arte religioso y mitológico, el arte gastronómico, el arte moderno, el arte de la aristocracia, el arte de la moda e incluso el arte industrial.