Brujas además de por sus canales también es muy conocida por sus encajeras. El encaje de Brujas ha sido sinónimo de delicadeza y buen gusto desde hace siglos. Las tiendas que venden este exquisito textil se intercalan en la ciudad con las tiendas de maestros chocolateros. Y a ambas artes tiene brujas dedicado un museo: al encaje, el Kant Centrum y al chocolate, el Choco-Story.
Brujas es definitivamente una ciudad de artesanos pues no sólo en el manejo del oro negro y los bolillos destaca la Venecia del norte. La distinción handmade in brugges señala aquellos establecimientos que miman el proceso de creación de sus productos. Desde joyerías a “galleterias” pasando por tiendas de complementos, papelerías (encuadernación manual y caligrafía artística) hasta de bicis. Un montón de buenas direcciones recogidas en un mapa descargable aquí.
Así que si queréis un regalo único,original y brujense 100% sólo tenéis que ir a los talleres de estos artesanos. Muchos ofrecen incluso demostraciones del proceso de fabricación.También podeís seguir el itinerario Handmade in Brugge de la aplicación Xplore Bruges (de la que ya os hablé aquí) que intercala algunos de estos establecimientos con los puntos turísticos de la ciudad. Pero yo os adelanto aquí mis flechazos:
“Galletería” artesanal Juliette’s: su especialidad son los speculoos, la típica galleta belga con sabor a canela y especias, pero de la que Juliette realiza ocho variedades. También en la tienda podéis comprar uno de sus libros de recetas para sorprender a vuestros familiares y amigos en casa con las deliciosas galletas. Los moldes y demás utensilios que necesitarás los puedes adquirir allí mismo.
Cervecera De Halve Maan: cervecera familiar en el corazón de Brujas madre de la famosa Brugse Zot. A parte de degustarla en su bar puedes visitar el interior de la cervecera y conocer su proceso de elaboración (ya os hablamos de ella aquí).
Confiterie Zucchero: un arcoiris de colores y sabores, todos los caramelos que os podais imaginar hechos artesanalmente. Podeis disfrutar de demostraciones en el interior. Los más golosos no se la pueden perder.
Pralinette: chocolate para todos los gustos realizado por el maestro chocolatero Frangio De Baets, especialistas en trufas y pralinés. No pude resistirme a la tentación y probé un delicioso gofre en forma de flor cubierto de chocolate, realmente delicioso y por solo 1,5 euros.
Sun Mae: lencería que combina la tradición del encaje con modernos diseños, para un regalo algo más atrevido y original.
Quijo: un premiado joyero que ha superado el desafío de crear dos nuevas formas de talla de piedras preciosas. No os perdais su vitrina en una de las calles más concurridas de la ciudad.
También el escaparate de Standaert experto en molduras y figuras decorativas de yeso, o el Kustatelier Slabbinck y su showroom… muchos artesanos os esperan en Brujas.