Hay veces en que las frases menos apropiadas son las más apropiadas y, en este caso, es una de ellas. Sí, digo que el tamaño no importa, lo que importa es saber aprovechar bien lo que tienes, y aunque sea una frase muy manida mas de una vez es completamente cierta.
Esto lo saben muy bien en Amberes, donde cada pequeño rincón esconde algo importante. Pero tampoco hay que rebuscar siempre entre los rincones, en ocasiones los sitios más visibles son los mejores escondites y hoy, aquí, os pondré un pequeño gran ejemplo.
Decía nuestra compañera Marina hace unos meses que no es hasta “probar 20 sitios distintos” que “puedes hablar de “tu sitio de gofres favorito“”. He de añadir algo a esta afirmación, la aventura de descubrir el mejor gofre nunca acaba en Bélgica, y Amberes no es una excepción.
Cierto es que los gofres famosos son los bruselenses y que rondando al Maneken Pis encontraremos muchos de los mejores waffles que podríamos probar en Bélgica, pero en ocasiones aparece un sitio nuevo a la vista de todos que nos asombra sin importar su tamaño, esto es lo que ocurre con “The Smallest Waffle Shop in The World” en Amberes.
Sí, no me cabe duda de que el nombre es totalmente acorde a lo que publicita: es ¡la tienda de gofres más pequeña del mundo! Tan pequeña que solo mide de ancho lo que ocupa su mostrador, y de profundo lo que ocupa el dependiente, la cafetera y la gofrera.
Desde el número 1 de la calle Meirbrug es capaz, con sólo el olor de sus gofres de Lieja, de atraer a todos los viandantes del principio al final de la calle Meir (y quede claro que la calle Meir no es pequeña). Pero no solo es que tenga los mejores gofres de la ciudad, de acuerdo con muchísima gente local, es que además son ¡de los más baratos que puedes encontrar! Es cierto que aquí no te van a poner kiwi, fresas o plátano en tu gofre, pero es suficiente con el chocolate y/o la nata para disfrutarlos a un precio muy económico comparado con cualquiera otro. Y si quieres más, tienen también helados.
Pero, ¿qué más tiene este sitio que deleita incluso a los herejes que no saben disfrutan de un buen gofre? Muchos italianos salen de su país, buscan un buen café y ¿dónde acaban? ¡Justo aquí! No me preguntéis por qué, pero la combinación de café y gofre de esta minúscula tienda la hace muy muy grande. Como ellos mismos dicen, sus gofres “no necesitan un marketing caro”.
¿Apetece un gofre en tu #erasmusamberes? ¡Yo me los comería de dos en dos!