Por mucho que nos guste Gante, nuestra estancia Erasmus no puede pasar sin visitar otras muchas ciudades belgas que son también maravillosas. En esta ocasión, nos vamos a Amberes (Antwerpen en neerlandés). Su nombre viene de la leyenda de Silvio Bravo, cuya estatua puede verse en la Plaza Mayor o Grote Markt. La leyenda cuenta que un gigante habitaba el río, cobrando un peaje a los barcos que quisieran pasar. Esto fue hasta que Silvio Bravo, cansado de la situación, le cortó la mano al gigante para lanzarla al río (Ant= mano, werpen = lanzar).
Amberes es la segunda ciudad más grande de Bélgica y alberga uno de los puertos europeos más importantes. Como os hemos contado en posts anteriores, el transporte público en Flandes es muy accesible y barato, por lo que puedes llegar a cualquier ciudad por unos 5€ si aprovechas las ofertas del GoPass o los billetes a mitad de precio los fines de semana.
Por supuesto, lo primero que llamará tu atención de Amberes será su estación central, que data del año 1905. La estructura de hierro que cubre las vías culmina en una llamativa cúpula sobre la zona de espera.
Y con los primeros pasos en la ciudad, podemos darnos cuenta de que hablar de Amberes significa hablar de fusión y multiculturalidad. Su combinación de símbolos tradicionales con elementos modernos ha convertido a la ciudad en una referencia en cuanto a diseño.
Lo que no podemos perdernos de Amberes:
Por supuesto, y como en todas las ciudades flamencas, lo primero que tenemos que visitar es su Grote Markt. Destaca de esta plaza que tiene forma triangular en vez de rectangular, como suelen tener las plazas mayores del resto de ciudades. Además del imponente stadhuis o ayuntamiento, repleto de banderas, encontramos en el centro de la plaza la Fuente del Brabo, de estilo barroco, que rememora la leyenda de la ciudad antes mencionada.
Otra visita clave en la ciudad es la catedral de Nuestra Señora, probablemente el edificio religioso más grande de toda Bélgica. Su capitel alcanza los 123 metros de altura, sobre la estructura de estilo gótico, y en su interior encontraremos míticas obras como “El Descendimiento de la Cruz”, de Rubens. Eso sí, si no eres residente en Amberes tendrás que pagar entrada al edificio. Continuando nuestro paseo por la ciudad, nos topamos con diversas casas gremiales tan típicas de la arquitectura flamenca.
Otro punto destacado de Amberes es la Rubenshuis, lugar donde Pieter Paul Rubens pasó sus últimos 29 años de vida, convertida ahora en museo.
Por último (aunque la lista podría alargarse mucho más) visitamos el castillo de Steen, a orillas del río Escalda. Es un pequeño castillo de principios del siglo XIII, que se haya actualmente custodiado por la estatua del gigante Wapper, que según la leyenda atemorizaba al pueblo en tiempos medievales.
Una vez cansados del turismo, y si no tenemos dinero suficiente para recorrer las lujosas tiendas de diamantes tan típicas de la ciudad, podemos conformarnos (y de sobra) con una (o unas cuantas) cervezas belgas. En esta ocasión vamos a un bar muy tradicional y con un encanto muy especial. El bar Pelgrom, situado en Pelgrimstraat 15, se ambienta en la época medieval. Se trata de una sala subterránea de paredes de ladrillo, sin cobertura ni electricidad, iluminada únicamente por la luz de las velas. Se hace complicado distinguir si estamos en un bar o en un museo, pero la experiencia es sin duda diferente. Para combinar con la oscuridad del bar, probamos una cerveza más oscura todavía (aprovechamos para decir que debemos tener cuidado con la alta graduación de las cervezas belgas, no digáis que no os hemos avisado).
Y por último, no podíamos irnos de Amberes con el estómago vacío, así que decidimos ir a Ellis Gourmet Burguer, uno de los restaurantes más famosos de Amberes. Aquí no se puede hablar de hamburguesas como comida rápida. Hablamos de hamburguesas caseras de todo tipo, incluidas hamburguesas vegetarianas, y con un trato y un ambiente también inigualables. Pero en este caso, las imágenes hablarán por sí mismas.
Sin duda, Amberes nos ha enamorado en esta primera visita, y damos por hecho que volveremos en cuanto tengamos ocasión. Es una ciudad con muchísimo encanto y en la que se respira un ambiente muy muy especial.
¿Nos hemos perdido algo de Amberes? Esperamos vuestras sugerencias en #ErasmusAmberes #ErasmusGante
¡Nos vemos pronto!