Ya he dicho muchas veces que en pleno centro de Amberes existen mil calles por las que perderse, mil esquinas que te deparan un lugar acogedor al doblarlas y muchas, muchísimas iglesias, plazas y lugares que merecen una visita. Hasta el lugar que menos te imaginas tiene algo interesante que ofrecer.
Hoy me he encontrado con uno de estos callejones que aparecen de repente en medio de la ciudad y a los que algo te arrastra a entrar. Este callejón da a una placita, Sint-Nicolaasplaats. Un lugar tranquilo, inmerso en la ciudad pero impresionantemente silencioso para la ubicación que tiene.
Un café-teatro, Theater De Peerdestal Van Napoleon. Junto a éste un teatro, Noordteater. En el centro, una imagen de San Nicolas decora una bomba de agua. Y si nos damos la vuelta, nada mas entrar, una gran iglesia, Sint-Niklaasgodshuis.
Todo este complejo pertenecía a lo que era antiguamente el Hospicio de San Nicolás (St. Nicholas Hospice), fundado en 1422 por artesanos irlandeses (zapateros, sastres, hojalateros, ultramarinos …) para las personas necesitadas, ancianos o enfermos. En 1923 fue dedicado a San Nicolas, patrón de los “meerseniers”. En 1958-1968 todo el complejo fue restaurado.
Así que, si tenéis ganas de escapar momentáneamente del bullicio de la ciudad sin salir del centro de Amberes, queréis ir a un café teatro, gastar un cultuurcheque en una obra teatral o visitar una mas de las imponentes iglesias de Amberes, aquí tenéis el único lugar donde se reúnen todos esos elementos.
¿Me acompañáis a descubrir mejor esta plaza en vuestro #erasmusamberes?