¡¡Muy buenos días de nuevo!! Se pueden oír numerosos comentarios sobre Bruselas. Que es una ciudad hermosa, con una Grand Place mágica, la mejor cerveza del mundo es servida en sus bares, que sus patatas fritas y su chocolate son de los mejores del mundo y así nos pasaríamos un rato largo hablando. Sin embargo también se puede escuchar que es una ciudad cara, pero no os preocupéis que a lo largo del año los corresponsales en Flandes os mostraremos algunos “truquitos” para no acabar con la cuenta vacía a mitad del mes. Hoy os presentaré para aquellos que no los conozcáis, los numerosos y grandes mercadillos que la ciudad nos ofrece. Fruta, verdura, carne, pescado, antigüedades, bicicletas, utensilios de cocina e incluso plantas pueden ser obtenidas a precio de ganga en estas plazas.
Comenzaremos por el mercado de alimentación más grande y económico de la ciudad: El mercado de Midi. Este mercadillo ofrece fruta, verdura, frutos secos, especias, hojas de té y café… sin duda al precio más bajo de la ciudad. La frase “1 euro la caisse” se convertirá en tu favorita pues en torno a las 13:30 horas del domingo, cuando el mercado está a punto de cerrar, los comerciantes bajarán enormemente los precios de sus productos pudiendo obtener hasta varios kilos de fruta por 1 euro. También carne, pescado, ropa, flores, plantas y hasta bicicletas de segunda mano pueden ser encontrados entre los puestos que rodean a toda la estación de Midi, a un precio mucho menor que en el resto de la ciudad. Este mercadillo se coloca todos los domingos desde primera hora de la mañana hasta las 14h y es accesible por Metro líneas 2 y 6, y por tranvía líneas 3,4 y 51.
Otro de los mercados que destaca por su ambiente y variedad es el mercado de “Jeu de Balle”. Situado en el barrio Les Marolles, que es uno de los barrios más típicos y que mejor representa a los bruselenses ya que la mezcla cultural de distintas partes del mundo ha hecho que sea muy difícil encontrar el auténtico ADN de Bruselas. En esta plaza todos los días de 7:00 a 14:00 se puede encontrar una gran diversidad de artículos de primera y segunda mano: libros, cámaras fotográficas, ropa, cds, pinturas, vajillas, joyas, bisutería y demás antigüedades decorativas. Totalmente recomendable un paseo entre sus puestos donde regateando se pueden conseguir auténticas gangas.
Continuando con las antigüedades, en la importante plaza de Sablon, se encuentra otro mercadillo. Diversos objetos decorativos, joyas, antigüedades y vajillas pueden encontrarse rodeando la iglesia de “Notre-Dame du Sablon” Los sábados y domingo de 9:00 a 14:00 los puestos estarán abiertos y, después ¿por qué no dar un paseo entre estas calles y comprar unos chocolates en alguna de las chocolaterías que rodean la plaza?
Los sábados y domingos, hasta el medio día en la plaza de Flagey se coloca otro de los grandes mercados de la ciudad. Muy parecido al de Midi pues tiene una gran variedad de productos (verdura, fruta, pescado, queso, ropa, jabones etc…) pero a un precio algo más elevado. Sin embargo el de Flagey destaca por sus “food trucks” y otros puestos de comida muy variada, encontrando desde tacos y comida tailandesa hasta perritos calientes o tartas. También hay vinos y cervezas desde varias partes del mundo pasando desde la gran variedad de cervezas belgas hasta la Superbock y nuestra Estrella Galicia. Un sitio alternativo con buen ambiente para comer un sábado o domingo ahora que comienza la primavera, y de paso realizar las compras para toda la semana. En este mercado también hay hueco para los amantes de productos artesanales y biológicos: desde frutas y verduras ecológicas hasta pasta realizada de forma artesanal.
Por el barrio de Saint Gilles, alrededor del bello ayuntamiento de esta comuna, se coloca el mercadillo de la Place de Van Meenen. Éste se diferencia de los demás por ser todos los lunes por la tarde desde las 19:30 y alargarse hasta las 21:30 de la noche. Se trata de un mercado de alimentación con productos como verduras, queso, pasta artesanal, pescado, gominolas etc…, pero con ambiente de feria debido a sus numerosos puestos de comida tradicional japonesa, italiana o hamburgueserías acompañados de numerosas carpas con vinos y cervezas artesanales. Todo esto hace del mercado de Van Meenen un sitio ideal para salir a tomar algo un lunes por la noche después de estudiar o trabajar.
Los mercadillos de Bruselas son parte de la cultura de la ciudad y suponen una opción económica para realizar nuestras compras diarias y de productos que no podríamos encontrar en otros lugares. Y por qué no también sirven para escapar de la rutina con un buen vino o cerveza acompañado de un buen plato de comida tradicional.