¡Muy buenas a todos de nuevo! ¿Sabías que Bruselas se encuentra rodeada de pequeños pueblos encantadores, similares a los de los cuentos de hadas, con casitas de ladrillo y amplios jardines que inspiran paz y armonía? Si creías que los en los alrededores de la capital sólo encontrarías polígonos industriales y fábricas estas muy equivocado, pues estos oasis de tranquilidad y naturaleza están situados a pocos kilómetros de la capital, fácilmente accesibles en bici o incluso andando tras coger el transporte público. Son los pueblos como Terveuren, Vilvoorde, Beersel, Sint-Pieters-Leeuw… localizados ya en la región Flamenca de Bélgica. En el post de hoy hablaremos concretamente sobre Grimbergen.
Grimbergen se encuentra a 10 km del centro de Bruselas y para acceder a él se puede hacer por autobuses de la compañía Lijn. Pero para estudiantes que solo tengan el abono de la STIB, y por tanto no pueden usar estos autobuses, lo mejor es la línea 3 o 7 de tranvía hasta “Esplanade” y caminar unos 35 minutos o 10 minutos en bici.
Este pueblo es conocido principalmente por la cerveza Grimbergen, que tiene por icono un fénix amarillo, y que se fabrica en la abadía de la imagen. La abadía no está abierta al público pero la visita al museo de la cerveza de esta ciudad es posible en grupo contratando un guía. Pero Grimbergen no sólo tiene la cerveza y en el siguiente post os daré algunas buenas razones para que os animeis a visitarlo.
Toda la información sobre la abadía y demás atractivos turísticos de la ciudad la tienen en la oficina de turismo localizada en Pastoor Woutersstraat, 1850. http://www.grimbergen.be/toerisme.html Abren a partir de las 10:00 hasta las 12 y vuelven a abrir a las 13:30. Allí es muy recomendable seguir alguna de las rutas a pie que han diseñado. Las hay de 1.5, 3.5 o 5.5 km según las ganas de andar.
- En la misma iglesia de la abadía se puede visitar y de forma gratuita “the Norbertine Basilica”. Toques blancos y dorados adornados con madera oscura da al interior de la basílica un aspecto de pureza y poderío que queda embellecido con la gran cantidad de pinturas al óleo que hay en el interior de la iglesia.
- El parque más grande de la ciudad, el “prinsenbos”, inspira paz y tranquilidad. Con la llegada de la primavera las flores sacan sus mejores colores y los bosques adquieren una belleza que ha estado aguardando cerca de 4 fríos meses. Es la ocasión perfecta para un relajado paseo entre grandes árboles. Cuenta además con un lago en cuyo centro se encuentra otro de los monumentos de la ciudad: El “prinsenkasteel”. El nombre indica un castillo, pero en realidad son las ruinas de la que un día fue la residencia real del príncipe Philips van Bergen.
- El Gudendal: Un edificio precioso que solía ser el establo del castillo ahora ha sido reconvertido en el o museo de las antiguas técnicas y herramientas. Permanece abierto todos los días del año de 9h a 17h y es gratuito.
- Si hay algo que caracteriza a Grimbergen son los molinos de agua. Alrededor del pueblo se pueden encontrar varios riachuelos y los habitantes desde tiempos antiguos han aprovechado la fuerza del río para obtener energía. Los destacados por la oficina de turismo son el “Liermolen” y el “Tommenmolen”
Para aquellos amantes de la naturaleza, bosques y que buscan la tranquilidad, Grimbergen es un pueblo ideal para perderse durante todo el día y descubrir uno de los rincones con más encanto del “Brabante Flamenco” acompañado con la famosa cerveza local. ¡Un saludo y nos vemos en la próxima!