Hoy mismo, ha tenido lugar el mercado más animado y original de todo Flandes. ¡Y ecofriendly! Sí, sí, dejadme que os cuente:
Diez años ya, desde 2007 que este particular mercado realizó su primera edición. Hoy, a 2017, cuenta con 40 puestos y más de 1000 visitantes por cada edición.
Así, la tranquila plaza de Kloosterstraat, dio este domingo 9 de abril, la oportunidad de mostrar su talento y promocionar sus creaciones, a 40 nuevos artistas locales. El hecho de que el número esté reducido no se trata de mera casualidad, los tenderos cada año son elegidos por un exigente juzgado que valora sus diseños, premiando principalmente su originalidad.
Además también sirve de espacio de reunión de talentos, y de reivindicación y protesta, en contra de las grandes industrias que fabrican masivamente en otros países donde los costes salariales son mucho más bajos, en condiciones próximas a la explotación.
De esta manera, no solo se ven magníficos productos, sino que además todos llevan el sello de “ecofriendly”, en una manera de mostrar compromiso social.
Además, para amenizar y armonizar el lugar, un grupo de jóvenes DJ’s se encontraba improvisando melodías de lo más animadas.
¿Pero que tipo de productos se exponían? Pues absolutamente de todo tipo: desde la moda a la joyería, postales y accesorios gráficos, lámparas y decoración de interiores o incluso muebles. Como no podía ser de otra forma, no faltaba también un puesto de cervezas seleccionadas y comida típica belga.
Entre lo que a mi me llamó más la atención fueron carteras hechas con papel reciclado simulando cuero. O incluso carteras de cuero “veganas”, que aunque eran de piel de animales, ésta era reciclada de bolsos u otros objetos viejos o sin uso.
He de decir que estos curiosos tiestos decorativos con musgo y vegetación, merecían un auténtico premio mundial a la originalidad.
Pero mi preferido sin duda, ha sido el que mostraba las primeras gafas de sol del mundo, hechas absolutamente de materiales reciclados, impresas en 3d usando tan solo como material: la defensa de automóviles, botellas de refrescos, plásticos provenientes del océano, el interior de neveras viejas y bambú. Me dejó absolutamente alucinada, además de que los diseños eran espectaculares.
Muy interesante y totalmente recomendable.