Después de una intensa búsqueda en guías de turismo y una mirada a todo el variado recorrido que este mismo blog Erasmus en Flandes ha puesto sobre la mesa para todos los que visitan la región en los últimos años, en este caso, Gante, os propongo un reto: completar la lista de 50 cosas que ver y hacer en la ciudad gantesa. He recogido, en especial, aquellas cosas entrañables que, tras dejar la ciudad (hablo de los erasmus) muchos todavía se acuerdan de la sensación de estar en Gante: la zapatilla que dejábamos en la cesta o de esas inolvidables tardes en los muelles de Graslei y Korenlei bajo el sol. Es por eso que esta lista contiene las vivencias más locales, turísticas y urbanas que son ideales para futuras personas que vendrán a Gante a vivirla en primera persona. De esta forma, puedes entrar contacto con las formas más juveniles y turísticas que hasta ahora, han servido para descubrir la ciudad.
Y si crees que se me olvida alguna, por favor añádela en un comentario más abajo. En este mismo blog, puedes encontrar estas y muchas más curiosidades y vivencias en la ciudad de Gante. ¡Te animo a descubrirlas!
Lo más turístico
- Sentarse en alguna cafetería de los Muelles de los Herboristas y de los Graneros (Graslei y Korenlei) y comer un delicioso gofre con las vistas más populares de la ciudad.
- Montar en la noria que colocan en Korenmarkt durante Navidad.
- Hacer una foto a las tres torres desde el Puente de san Miguel. ¡Te puede servir de postal!
- Ver el tesoro de la ciudad en la Catedral: La Adoración del Cordero Místico.
- Dejar el zapato en una cesta de la cervecería Dulle Griet mientras te tomas una cerveza.
- Entrar y subir al Castillo de los Condes de Gante.
- Probar las narices gantesas (Cuberdons) de la plaza de las Hortalizas.
- Probar las bolas de nieve (Sneeuwballen), exclusivas de Gante.
- Encontrar el pequeño Manneken pis de Gante.
- Entrar en la casa-museo Van Alijn para descubrir cómo era la vida cotidiana en Flandes en el siglo XX.
- Adivinar qué significan los dos cisnes que miran hacia lados opuestos en el muelle de Korenlei.
- Ir de compras por la calle comercial de Veldstraat y alrededores.
- Probar la jenever más famosa de Gante, la del señor Pol en ‘t Dreupelkot.
- Ver la preciosa decoración de la Casa de las “Siete Obras de la Misericordia”.
- Degustar el gofre original belga con una merienda en Etablissement Max en el centro de Gante.
- Visitar Prinsenhof: la puerta Oscura, la estatua del hombre con la soga al cuello y la de Carlos V.
- Pasear por las calles más urbanas de Gante: las de los grafitis.
- Subir los 256 escalones de la Torre Belfort.
- Encontrar el cuadro de Rubens en la Catedral de san Bavón.
- Asistir a los maravillos mercadillos de Navidad (a finales de diciembre y principios de enero).
- Comer el típico estofado gantés “waterzooi” o el jamón ganda en la Plaza de las Hortalizas.
- Probar la que es, a día de hoy, “la mostaza más sabrosa del mundo”. La venden en Tierenteyn.
- Ver las exposiciones de arte del Museo de Bellas Artes de Gante, entre ellas fijarse en los cuadros de “Los Primitivos Flamencos”.
- Tour turístico en barco por los canales.
Lo más Erasmus
- Pedir las famosas patatas fritas con alguna de las salsas: joppie, curry ketchup…
- Presenciar un concierto de música debajo del Stadhal, uno de los puntos de encuentro de Gante con más estilo y mejor acústica.
- Tomar el mejor chocolate de taza en Gante: Huize de Colette.
- Descubrir el secreto de las patatas fritas o “Frietjes”.
- Probar las deliciosas galletas Spéculoos con un café.
- Aprender a decir una de las palabras más bonitas y usadas del neerlandés para describir un sitio que es agradable, cómodo, bonito… “Gezellig“.
- Pasear por el parque de la Ciudadela.
- Tumbarse a tomar el sol en el césped del centro de Gante.
- Acudir a una fiesta del bar discoteca Charlatán.
- Disfrutar de las Fiestas de Gante en julio en la plaza Sint-Jacobs.
- Beber la súper cerveza Kwak.
- Pedir una pinta levantando el meñique al camarero en un bar.
- Pasar el tiempo de domingo en el mercado semanal de flores en Kouter.
- Visitar el mercado de libros los domingos en frente de The English Book Store.
- Festejar el Erasmus en Overpoortstraat.
- Cenar los platos más internacionales en el Mosquito Coast.
- Probar los espaguetis kastart, el plato que todo estudiante gantés conoce.
- Tomarse algo en la terraza del HEMA (en Korenmarkt) con unas vistas inmejorables.
- Ver el atardecer en Waterspoortbaan.
- Probar las típicas albóndigas en el restaurante Balls & Glory.
- Cenar en el famoso restaurante Amadeus.
- Deleitarse con el ambiente estudiantil por Graslei y Korenlei.
- Ver los fuegos artificiales de Portus Ganda (en Nochevieja o verano)
- Visitar el jardín botánico de Gante.
- Bailar en la fábrica de De Centrale música de cualquier parte del mundo y de un estilo mixto: folk, salsa…
- Tomarse algo (o bailar) en Vooruit (por un lado cafetería, por otro un teatro convertido en discoteca).
¿Y a ti? ¿Recuerdas algo que hizo de Gante una ciudad inolvidable? ¡Cuéntanoslo y ayuda a descubrir los rincones de Gante!