Aunque Amberes sea una ciudad absolutamente multicultural donde podremos encontrar todo tipo de religiones, la predominante es claramente el catolicismo, y con ella, la ciudad se vuelca con sus festividades. ¡Hoy nos toca hablar de la Pascua!
Pascua es la celebración más importante de la Iglesia Cristiana, donde se conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado, según los evangelios canónicos. Así, el término Pascua proviene del latín “páscae”, que a su vez proviene de una adaptación del hebreo “pésaj”, que significa “paso” o “salto”, haciendo referencia al paso que supone el inicio de la vida nuevamente. ¡Pero no nos equivoquemos, hoy en día no hace falta ser cristiano ni seguir ninguna religión concreta para disfrutar sus eventos y festejos!
El Domingo de Pascua es una fiesta móvil, el día varía cada año y no se fija en relación a nuestro calendario, sino que sucede después de la primera luna llena en el inicio de la primavera. Así, esta festividad siempre se celebra entre el 22 de marzo y el 25 de abril, pero dependiendo de la luna, este año nos ha tocado este domingo 16 de abril.
En todo el mundo, la Pascua tiene varios elementos simbólicos para representarla. Generalmente el huevo y el conejo. El huevo debido a que en innumerables culturas representa el inicio de la vida y la esperanza de una nueva época de primavera la fertilidad del suelo y cosechas. De aquí viene, el hecho de regalar huevos pintados: antiguamente se regalaban e intercambiaban huevos coloridos con diseños que aludían a las plantaciones que tendría inicio en ese período y su florecimiento.
Respecto al conejo, la historia se remonta a las celebraciones anglosajonas precristianas. La diosa que representaba el mes de abril se llamaba Eastre, su símbolo terrenal era el Conejo y representaba la Fertilidad y con ella también el inicio de la vida.
Hoy, los que más disfrutan esta festividad son los niños, pues en muchos países está la costumbre de esconder huevitos de chocolate por todo el jardín y los más peques han de buscarlos para luego poder disfrutar su dulce sabor. Sin embargo, en Flandes, tienen una leyenda mucho más original para dar explicación a la aparición de tanto huevo entre la hierba.
Los afortunados niños de esta región, tienen la tradición de salir afuera el Domingo de Pascua para buscar los huevos dejados por las “Campanas de Roma”. De esta manera, cuenta la leyenda que las famosas Campanas vuelan a Roma durante los días de Semana Santa, para regresar el domingo, felices y cargadas con chocolate a sus iglesias de origen, y después repartir los huevitos por todos los jardines de estos niños flamencos.
Pero si ya se os ha pasado la infancia, y no aparece nada en vuestro jardín, ¡que no cunda el pánico!, pues todas y cada una de las chocolaterías de esta ciudad lucen estos días repletas de auténticas maravillas chocolateadas.