¿Has oído alguna vez que si hay magia en este planeta, está contenida en el agua? Parece mentira que en estos 3 meses aun no os haya nombrado la parte que más me gusta de Hasselt porque me recuerda a Málaga: el canal de Alberto (en neerlandés, Albertkanaal). Este gran canal recibe su nombre por el rey Alberto I de Bélgica y conecta las ciudades de Lieja y Amberes desde el año 1939. Debido a la diferencia de altitud entre estas dos ciudades, fue necesaria la presencia de esclusas ubicadas en Hasselt y en otras ciudades/pueblos como Genk, Diepenbeek, Kwaadmechelen y Olen.
¿Te imaginas hace treinta años viajando desde Amberes a Lieja por vía fluvial? Mientras que hoy en día se tarda unas 18 horas, antiguamente el viaje duraba 7 días. Así que si no te apetecen trenes, ya sabes cómo moverte por estos 129 km de largo del canal.
Es muy interesante el contexto histórico que acompañó a esta zona acuática en Limburgo. Aunque hemos dicho que desde 1939 este canal estaba abierto, debido a la Segunda Guerra Mundial, la explotación no empezó hasta 1946. Y durante este conflicto, el canal sirvió como escudo a Bélgica y a otros distritos franceses del noroeste. Protegiendo el país mediante todas las esclusas, este canal albergó en 1940 la Batalla del fuerte Eben-Emael en la que un grupo de alemanes capturaron el fuerte y tres puentes sobre el canal, y en 1944 la Segunda división canadiense luchó por liberar Bélgica y los Países Bajos de la ocupación nazi.
Es muy bonito que estas aguas unan la región valona y la flamenca de Bélgica y aporten a la zona un ambiente marítimo encantador. Es por eso que al mínimo rayo de sol, numerosas familias salgan a pasear al canal y deportistas cojan sus bicis o sus zapatillas de footing y vayan a correr. Todo ello con sus carriles bicis a ambos lados para tener unas vistas del paseo maravillosas.
En concreto, el canal de Hasselt se encuentra muy cerquita del centro y en frente de uno de los hoteles más concurridos de la ciudad, Holiday Inn. Alrededor de sus aguas podrás encontrar hamacas donde relajarte y tomar una bebida. Y además, encontrarás un restaurante muy especial que te hará pensar que te has equivocado de ciudad y estas en la costa del Sol: el chiringuito. Se trata de un bar-restaurante a pie de canal donde se puede disfrutar a pleno sol de las vistas mientras tomas una buena bebida.
Os dejo algunas fotos y si queréis disfrutar mas no tenéis más que ir al álbum de Flirck!