Ya se que esto de tanta carrera puede parecer monotemático, pero me vais a tener que entender y dar la razón cuando os explique por que ¡esta es la idea más alucinante del mundo mundial!
10 horas corriendo, ¡sí, sí, sin parar! Pero afortunadamente, en compañía la vida siempre es más. Pues de eso se trataba: varios equipos, varias hermandades de asociaciones estudiantiles y una sola carrera de 10 horas, pero por relevos.
Me explico, era un circuito circular de unos aproximadamente 500m, en la zona de salida las distintas banderas y estandartes promocionaban a cada equipo. En las estrechas cajetillas de salida se formaba una “cola” de corredores, preparados para la acción, esperando que llegase la persona que se encontraba en ese momento dando hasta el último aliento, se intercambiaban el “papiro” relevo yyyyy ¡A correr!
Dependiendo de la hora, las temáticas iban cambiando, pudiendo encontrarte en el camino obstáculos que saltar, o teniendo que correr vestido de mejicano por ejemplo.
¿Hasta aquí podría ya estar bien no? El juego y la competitividad lúdica siempre fue un motor para el ser humano, pero no, esto no termina aquí: por cada vuelta al circuito, al atleta se le entregaba un “coin” o vale por una consumición. Y sí, para los que os lo estáis preguntando, había litros y litros de cerveza. Aunque también para los más sudorosos había la opción de agua o cualquier otro tipo de bebida que se os ocurriese, ¡incluso helados gratis!
Aunque fuese una distancia asequible para todos, a los que les pilló por sorpresa sin sus zapatillas deportivas, siempre podían disfrutar con muchas otras actividades a su disposición: un simulador de snowboard, una cabina de fotos locas, un minigolf, puestos de comida, e incluso camillas para masajes.
Para hacer esto aún más divertido, un grupo de DJ’s se ocupaban de pinchar los mejores temas para motivar a corredores, bailarines y meros expectadores.
Un evento absolutamente único en esta ciudad, y en mi opinión una perfecta manera de crear motivación deportiva, socializar, crear unión entre amigos y pasar un día inolvidable.