La Abadía del Parque es un lugar especial situado al sur de la ciudad. Es un lugar apartado del centro pero a la vez muy cerca. Si vais encontrareis muchos rincones preciosos, espacios verdes y muchos patos.
Esta Abadía es una de las cuatro abadías que se encuentra en la ciudad de Lovaina. Para llegar allí, saliendo de Grote Markt podéis hacerlo andando, que se tarda unos 30 minutos, o en bicicleta, que son unos 10 minutos. Otra opción si os apetece, es hacer la ruta ciclista por las 4 abadías de Lovaina esta será la última que visitaréis. El horario de apertura es de martes a domingo de 10:00h a 17:00h, los lunes está cerrada. El precio por persona son 10 euros, con descuento de estudiante. Podréis dejar vuestros objetos en las taquillas antes de entrar. Además hay un mercado justo en frente donde podréis comprar productos de temporada 100% locales y de calidad.
Este lugar es enorme, os recomendamos visitarla y pasar varias horas. El corazón de la abadía está compuesta de diferentes estancias. Al entrar encontraréis un pasillo donde están expuestas todas las vidrieras que el abad Jan Maens encargó realizar al vidriero de Lovaina Jan de Caumont en 1635. Eran un total de 41 vidrieras y tardó 9 años en completar el encargo, pero solo hay expuestas 20 y se pueden leer como una tira cómica. Este trabajo de gran magnitud y detalle se agregó a la lista de obras de maestros flamencos en 2018. Se espera que en los próximo años se restauren el resto de vidrieras.
Tras el pasillo encontramos el Refectorio, era el lugar donde se hacían las comidas monásticas comunitarias. La sala es increíble, y el techo aún más. En el centro de la sala, si miráis hacia arriba, encontraréis una referencia a la Última Cena, la comida final de Jesús y sus discípulos. Los padres de la Abadía del Parque intentaros reproducir la escena de la mejor manera posible. También se pueden apreciar otras escenas a través de los espejos que hay encima de las mesas.
Pero sin duda alguna, mi lugar preferido de la Abadía es la biblioteca. Desde la Edad Media, los monasterios y las abadías era donde se guardaba gran parte de los libros. El estudio y la escritura eran vitales para la vida de clausura. En 1650, esta biblioteca contaba con miles de libros y varios de ellos manuscritos. Pero lo que os asombrará de esta estancia es el techo. El maestro Hansche realizó una decoración tridimensional en 1672, donde quedan esculpidas y representadas varias escenas de la vida de San Norberto.
Otras de las salas son varios comedores y habitaciones que también tienen su encanto. Además, ahora hay una exposición, titulada «ON THE MOVE«, dividida en varias salas en el PARCUM. La podéis ir a visitar hasta el 28 de agosto.
Personalmente, os recomiendo ir a visitar esta Abadía, es un lugar precioso y tranquilo. Os propongo el plan de ir a hacer un pícnic por las afueras y pasar un buen rato rodeados de naturaleza.
Me llamo Clara Otín Sánchez y este verano 2022 seré la nueva Corresponsal para las secciones de Arte, Productos belgas, Naturaleza y Parques.
Para que sepáis un poco más de mí en este post os dejo una breve introducción sobre mi vida. Soy de un pequeño pueblo del norte de la costa catalana, pero llevo 5 años viviendo y trabajando en Barcelona. Soy estudiante de derecho en la Universidad de Barcelona y para cambiar de aires decidí irme este semestre de Erasmus a Bélgica. Me ha gustado tanto estar aquí que decidí quedarme en verano también, y quien sabe si el año que viene también.
Durante los próximos dos meses compartiré en este blog varias curiosidades sobre la cultura flamenca y sus ciudades. El objetivo que quiero conseguir escribiendo en este blog es poder dar a conocer más cosas sobre esta región y que sea entretenido y divertido aprender sobre otras culturas, aun estando en otro país.