Para todos aquellos que planeéis venir a vivir una temporada en Lovaina, ya sea por trabajo o por erasmus, os recomiendo las opciones de vivir en un kot o en una residencia de estudiantes.
En esta primera parte del post sobre el alojamiento en Lovaina os voy a hablar del kot, una palabra que vais a oír mucho por Bélgica.
¿Qué es un kot? Un kot es una pequeña habitación dentro de un edificio en el cual suelen vivir entre 6 y 10 estudiantes, o incluso a veces más. Es decir, es como una pequeña residencia de estudiantes, en la cual se comparten ciertas zonas comunes, como pueden ser la cocina, la sala de estar y los baños. Es una gran opción para vivir una temporada, puedes tener tu propio espacio y a la vez vida en común.
En mi opinión, no cogería un piso compartido ya que os saldrá mucho más caro y en realidad un kot es algo muy parecido.
Algo muy importante a tener en cuenta es que si vas a vivir en un kot, lo más seguro es que lo compartas con belgas y no con internacionales. Esto es así porque la mayoría de los estudiantes belgas viven sus 5 años de estudios en un kot.
La parte mala es que ellos tendrán sus propios amigos y no van a estar 100% abiertos a conocerte. Además, se suelen ir a casa los fines de semana. La parte buena es que convivirás con auténticos belgas, podrás conocer más la cultura, fiestas y lugares que solo conocen ellos, y siempre te puede quedar un amigo belga al que volver a visitar de aquí unos años…
El precio del kot ronda los 300-350€ mensuales, con agua y luz incluido.
Tengo 21 años y nací en Barcelona, aunque vivo en Cambrils, un encantador pueblo marítimo en la provincia de Tarragona. Estudio química en la “Universitat Rovira i Virgili” de Tarragona y he venido aquí para acabar mi carrera universitaria en la UC Leuven-Limburg (associada a la KU Leuven).
¿Y porque decidí presentarme a esta beca para ser corresponsal de Erasmus en Flandes?
Porque soy una química con intereses de “blogger”. Así soy yo, un poco de aquí y un poco de allá, con intereses tan diversos que comprenden desde la ciencia hasta la fotografía, desde la cultura hasta la fiesta y desde los gofres hasta la cerveza belga. Me apasiona viajar, aprender, reír, comer, disfrutar y vivir la vida al límite… Es por ello que decidí acabar mi carrera universitaria en la Salamanca de Europa, Lovaina, y así no perder la esencia de mis raíces.