Aventureros!!!
Amberes o Antwerpen, es uno de los puertos más importantes de Europa gracias al río Escalda (Scheldt), cuya profundidad permite la navegación de barcos mercantes de gran calado.
Como es normal, la ciudad creció en las márgenes del río Escalda que la atraviesa, así que hubo que buscar opciones para que los habitantes pudiesen cruzar de una orilla a otra rápidamente, sin tener que depender del ferry o transbordador.
Una de las opciones que se valoraron fue la construcción de un puente, pero el tráfico de barcos se hubiese visto limitado o entorpecido. Las diferentes soluciones que se proponían se abandonaban bien por no resultar viables o por ser muy costosas. Finalmente se optó por un túnel que cruzase el río bajo tierra.
Así fue como se gestó la construcción del Túnel de Santa Anna (Sint-Annatunnel) o túnel de peatones (Voetgangerstunnel).
Es un túnel para peatones y como no podía ser de otra forma, también para usuarios de bicicletas, que se empezó a construir en 1931 y se inauguró el 10 de septiembre de 1933, y que en su día fue una importante obra de ingeniería.
La puerta 1 está en el casco histórico de Amberes, en la margen derecha, en Sint-Jansvliet, y la puerta 2 está en la margen izquierda, en Linkeroever. Esta puerta fue destruida en 1944 por un bombardeo alemán, y no volvió a utilizarse hasta que en 1949 se reconstruyó.
Tiene una longitud de 572 m. El diámetro exterior del túnel es de 4,74 m, y el diámetro interior es de 4,30 m, y discurre a 31,57 metros bajo tierra. Los ascensores tienen una capacidad para 40 personas y el peso máximo son 3.000 kg.
Puedes acceder al túnel bien mediante un ascensor o unas escaleras mecánicas. El acceso mediante el ascensor es más cómodo y práctico, sobre todo si vas acompañado de tu bici, como era mi caso. Se encuentra en la plaza Sint-Jansvliet, apenas a 5 minutos al sur de la Grote Markt. Sí que es cierto que me costó un poco encontrar la entrada, ya que como os comento, no es un lugar muy frecuentado por turistas, pero os aseguro que vale la pena acercarse hasta allí.
No es el único túnel que une ambas orillas de la ciudad, pero sí el más singular, debido a su decoración, las señales, los azulejos, y como no, a las escaleras mecánicas de madera. Cientos de residentes, y cada vez más turistas, recorren a diario este túnel.
Pero si bien el túnel en sí es una obra de ingeniería, que tras casi 100 años sigue intacto y muy bien conservado, lo que realmente me sorprendió fue su escalera mecánica de madera.
ESCALERAS MECÁNICAS DEL TÚNEL DE SANTA ANNA
Es la otra opción que tenemos para acceder al túnel, y aunque no es tan práctica y rápida como el ascensor, tiene mucho más encanto y belleza. Estas escaleras mecánicas representaron una verdadera novedad para la época. Construidas en madera, llevan casi un siglo funcionando. Son las escaleras originales construidas en 1933, siendo las más antiguas en funcionamiento de Europa.
Si bien es cierto que son más lentas y ruidosas que las actuales, el hecho de ser de madera (me sorprendió gratamente el tacto del pasamanos de madera) y el entorno decorado en Art Decó, los azulejos blancos en el recorrido, hace que resulte una visita diferente en Amberes.
Parece que el tiempo se ha detenido, puesto que el estado de conservación es asombroso, sobre todo si tenemos en cuenta el tránsito de peatones y ciclistas que lo recorren diariamente, durante las 24 horas del día y los 365 días del año y totalmente gratis.
El día que fui a visitarlas algunos de los tramos de escalera no estaban en funcionamiento. Creo que estaban haciendo labores de mantenimiento.
Espero que, si tenéis oportunidad y tiempo en vuestra visita a Amberes, os acerquéis a conocer este lugar.
¡Hasta pronto!
Aventureros!!!
Mi nombre es Daniel Modino Gutiérrez y los próximos meses seré vuestro corresponsal de Naturaleza y Cicloturismo. Me encargaré de enseñaros divertidas y bonitas rutas por Flandes.
Tengo 19 años, soy de León y estudio 3º de Criminología en la Universidad de Salamanca. Siempre he sido una persona en busca de nuevas experiencias y esta es una de las razones por las que haré mi Erasmus en Lovaina.
Además, soy un apasionado del deporte y la naturaleza, por ello os invito a que me acompañéis en lo que van a ser unos meses llenos de aventuras y experiencias.