Cómo ya sabéis, me encanta viajar, por lo que estos meses he aprovechado para descubrir Flandes, visitando sus ciudades más importantes pero también pueblos y zonas más desconocidas. Todas las poblaciones que he visitado tienen cosas en común, las fachadas escalonadas, las Grote Markt, los frituurs y gofrerías… Todo esto las hace especiales y diferentes al resto de Europa, sin embargo, los canales son lo que más encanto les da a estos lugares.
Flandes y la mayoría de sus poblaciones están atravesados por estos canales. Originalmente, estos se construyeron para orientar las aguas y proteger las zonas de baja altitud ante los efectos devastadores de las riadas, y, a su vez, favorecieron el transporte.
Brujas y Gante son grandes ejemplos de esto, y, actualmente, dichos canales son uno de sus principales reclamos turísticos. Además, se puede descubrir la ciudad dando un paseo en barca por los canales, disfrutando de una perspectiva completamente diferente.
Sin embargo, en Amberes esto no es posible porque no hay canales por la ciudad, o eso creía yo, hasta que descubrí que eso no es totalmente cierto. Si paseas por Amberes, únicamente podrás hacerlo andando, sin embargo, antiguamente podías hacerlo también navegando. Esto era posible gracias a una red de 8 kilómetros de canales, los cuales se utilizaban para defender la ciudad, transportar personas y mercancías, como alcantarillado abierto… A finales de la Edad Media, Amberes era una ciudad repleta de agua, sin embargo, con el crecimiento de la ciudad, la falta de espacio aumentó y también la oposición hacia estas aguas malolientes.
Por ello, a partir del siglo XVI, se promovió la construcción de edificios encima de estos canales, haciéndola gratuita, de modo que se lograran tapar todos. La mayoría se cubrieron con casas, sin embargo también hay bastantes edificios importantes que se construyeron encima de ellos como la Iglesia de San Carlos Borromeo.
A finales del siglo XIX todos los canales se habían cubierto y se usaban como alcantarillado, sin embargo un siglo después se modernizó el sistema. Es por eso que actualmente no tienen función pero se pueden visitar. Esto es posible ya que muy cerca del Ayuntamiento, justo al lado del museo DIVA, hay un edificio cuya planta baja conecta con estos canales.Se llama De Ruien y puedes elegir entre varias opciones, paseos en barco por los canales subterráneos, recorridos andando por debajo de la ciudad…
Yo elegí el paseo en barco, es muy interesante bajar, ver los canales y cómo están completamente cubiertos por bóvedas de ladrillo y cimentaciones de edificios. Además te indica debajo de que calles y edificios estás, sin embargo, el recorrido es muy escaso y repetitivo, por lo que las otras opciones son mejores si quieres conocer más sobre estos canales.
Soy una de las 7.500 millones de personas que vive en el mundo. Una a la que le encantaría descubrir todo lo que hay en él, ya que me apasiona viajar y conocer todo aquello que me rodea. Además, viajar me permite disfrutar otras de mis pasiones, la gastronomía y la arquitectura.
Mi aventura en esta ciudad no empieza aquí, comenzó el 17 de septiembre, y, desde entonces ha sido un no parar de descubrir, de ver, de viajar, de aprender, de fotografiar, de sentir, de vivir…
Después de casi 5 meses viviendo en Amberes, espero que mi experiencia pueda serviros de ayuda tanto a los que vais a venir, como a los que ya lleváis aquí un tiempo como yo, dado que, a pesar de haber conocido gran parte de esta maravillosa ciudad, siempre hay cosas nuevas que descubrir, pero también, otras ya conocidas que redescubrir.