Mis sitios favoritos son aquellos que encuentro por casualidad. Aquellos que descubres cuando vas por la calle sin esperar nada, tal vez con un destino concreto, pero de repente ves algo que llama tu atención. Puede ser un cartel, una puerta abierta, una persona observando algo… El caso es que te detienes y decides explorar. “¿Se podrá entrar, o estaré invadiendo una propiedad privada?” “¿Lo hago o no lo hago?” “¿Subo esas escaleras?”
Si dices que sí, en la mayoría de los casos, tienes premio asegurado. Una calle escondida, vistas de la ciudad desde un ángulo diferente… O en este caso, .
De Zwarte Panter (La pantera negra) es un lugar mágico que vale la pena visitar seas amante o no del arte contemporáneo. No sólo la exposición es interesante y original; el espacio en sí es una maravilla. Desde la discreta entrada que da acceso a un primer patio se accede al interior de una capilla (construida en 1505), donde ya empieza la exposición. Atravesándola se llega a otro patio en el que esculturas y vegetación te dan la bienvenida, y desde allí se pueden visitar distintas salas. La sensación no es la típica que se tiene cuando se visita un museo o una galería de arte, ya que en todo momento pareces estar invadiendo la privacidad de la casa de alguien.
Lo que no todo el mundo sabrá, y a mi me sorprendió averiguar, ¡es que esta es la galería de arte contemporáneo más antigua de Flandes! Ha visto pasar más de 500 exposiciones desde su inauguración en 1970.
En definitiva, una joya escondida en el corazón de Amberes.
Está en la calle Hoogstraat 70, y abre de jueves a domingo de 13:30 a 18:00 h.