¿Ese edificio tan curioso que todos hemos visto desde el museo MAS o en los mapas? Es el palacio de justicia de Amberes.
La Región Flamenca tenía que poseer un lugar para aglutinar todas las oficinas que antes estaban diseminadas, así que se decidió construir esta estructura. Se eligió el proyecto de Richard Rogers en un concurso internacional celebrado en 1999, y en 2006 se inauguró. Cabe mencionar que la ciudad de Amberes pretende seguir modernizando y renovando el barrio del sur, uno de los más “chic” de Amberes y lugar en el que se encuentra el palacio de justicia.. Por ejemplo, se está reformando el Museo de Bellas Artes, que seguirá en obras hasta 2018.
Para cumplir con los requisitos de sostenibilidad, el edificio aprovecha al máximo la luz natural, recicla el agua de lluvia (que anda que no cae por estas latitudes) y tiene ventilación natural. Los materiales utilizados para su construcción y sobre todo su diseño innovador han sido y están siendo objeto de numerosos estudios.
Por supuesto, dado su peculiar aspecto, el edificio es objeto del talento y el cacumen de los amberinos, que lo llaman de un sinfín de maneras graciosas. Véase: “Blancanieves y los 6 enanitos” (NOTA: tiene 6 picos en el tejado y no 7), “los cuernos del diablo“, “bolsa de patatas fritas“, “mesa de billar invertida“, “los tiburones” o “el puercoespín“.
Aunque está un poco alejado del centro, cualquier día que os toque dar un paseo por el barrio sur (De Zuid) o bajar por Bolivar Plaats, os podéis acercar a curiosear.