El día de antes de volver a casa por Navidad me encontré con que no tenía clases ni nada importante que hacer. Mis amigos, o tenían que ir a la universidad o ya se habían marchado a casa con sus familias, así que viendo el panorama decidí que era el momento perfecto para hacer una escapada a Malinas, una ciudad a solo 20 minutos de Amberes en la que aún no había estado. Era la única que me faltaba para completar el círculo de las seis ciudades de arte de Flandes.
No tenía ni idea de lo que me podía esperar allí ya que es la más desconocida, y aunque próximamente tendréis más posts y vídeos sobre cómo fue mi día -porque sí, aprovechando que iba sola me dediqué a grabar todo lo que iba descubriendo-, hoy os quiero hablar de algo más concreto que me enamoró completamente: sus tiendas de regalos y librerías.
No os imagináis mi emoción al encontrarme la primera tienda llena de cosas bonitas, con un escaparate digno de portada de revista y llena de postales, cuadernos, tazas y miles de cosas que me susurraban “cómprame”… Y la sorpresa al ver que no sólo estaba esa tienda, sino que había una detrás de otra, cada cual con algo diferente. ¡Me habría quedado a vivir en muchas de ellas!
Si os gustan las cosas bonitas, tenéis una obsesión con la papelería, o buscáis un regalo para alguien, podéis dedicar unas horas de vuestro tiempo en Malinas (o Mechelen) simplemente a ir de tiendas. Os dejo aquí mis favoritas, incluyendo varias ideas de regalos fuera de lo típico para llevar a casa.
Todo es bonito: My ex-boyfriend
Onze-Lieve-Vrouwestraat 106, Mechelen
Creo que las fotos hablan por sí mismas; es probablemente mi favorita.
En la misma línea tenemos HUT (Onze-Lieve-Vrouwestraat 88), en la misma calle, y muchas otras con cosas curiosas y perfectas para buscar regalos originales.
LA librería: De Zondvloed Boeken
Onze-Lieve-Vrouwestraat 70, Mechelen
Que sería algo así como “La inundación de libros”, y vaya nombre más acertado. Con tres entreplantas llenas de libros, para mí descubrir esta tienda fue maravilloso. Las postales en las escaleras guiándote hacia arriba, para descubrir en la última planta una zona de descanso con cafetería, un piano, y una mesa enorme con vistas a la calle y la planta baja. Las librerías ya no son sitios de paso; aquí puedes tomarte un café tranquilamente mientras empiezas a devorar tu nueva adquisición literaria.
Para el coleccionista de discos: The Vinyl Touch
Haverwerf 1, Mechelen
Lo que más llama la atención de esta tienda es el edificio de ladrillo rojo en el que se encuentra. Situada frente a la zona del Vismarkt, al otro lado del río, se trata de una tienda de vinilos con mucha personalidad. Como ellos mismos dicen, es “el paraíso de los vinilos para aquellos a los que les apasiona coleccionar discos”. ¡Y están también en Gante y Amberes!
Un alto en el camino: Bar Klak
Schoenmarkt 5, Mechelen
Una cafetería para reponer fuerzas, en una posición privilegiada: junto al Schepenhuis. Pequeña y coqueta; perfecta para descansar un poco antes de seguir recorriendo la ciudad.
El mundo del café: Maes Koffie
IJzerenleen 7, Mechelen
Aquí no solo puedes comprar café cuidadosamente seleccionado, sino también todo lo relacionado con su mundo y con lo que viene a ser la mesa del desayuno: máquinas, tazas, galletas, azúcar, tés…
Para regalos sabrosos: Oil & Vinegar
IJzerenleen 17, Mechelen
Déjate tentar por los aromas mediterráneos, el ambiente de la música y muchos productos y salsas para probar. Si empiezas a untar pan, ¡querrás llevártelo todo! De vez en cuando organizan degustaciones temáticas más grandes, inspiradas en la tradición culinaria de distintos países. ¡Una gran experiencia si estás de suerte!
Esto es solo una muestra de lo que yo vi, pero ¡hay muchas más! En el enlace que dejo aquí a nuestro Flickr podéis ver todas las fotos.
Este es el primero de una serie de artículos sobre Malinas que vais a encontrar en el blog; en el vídeo de la semana que viene podréis ver más imágenes de mi incursión por estos sitios, así como todo lo que vi en Malinas en un día y mis impresiones sobre la ciudad (spoiler: me llevé una grata sorpresa). ¡Nos leemos!