Andando por Hoogstraat, en el centro de Amberes, me encontré esta galería de arte contemporáneo. Con este post, inaguro una sección: Rincones escondidos de Amberes. En esta etiqueta encontraréis todo aquello que descubro sin buscar y logra cautivarme, pequeños y no tan pequeños tesoros ocultos en esta ciudad.
La galería se encuentra en el antiguo Sint-Julianusgasthuis , un edificio histórico construido en ladrillo rojo que consta de distintos espacios, patios interiores y una capilla re-adaptada. El nombre ‘De Zwarte Panter’ (La Pantera Negra) ya existía cuando Adriaan Raemdonck, abrió la galería en 1968. Antes, había sido un burdel famoso llamado” La Panthère noire’. Ahora, es considerada la galería más antigua de arte contemporáneo activa en Flandes y la segunda más antigua de Bélgica.
Lo primero que salta a la vista en la entrada es la estatua Adriaan Raemdonck en metal, acompañado de su perro. No hace falta quedarse contemplando al fundador y artista porque a escasos dos metros se encuentra él mismo en su despacho. Sí, él en persona. Se le puede observar a través del cristal atendiendo llamadas y saludando a todo aquel que pasa. Raemdonck desarrolla muchas actividades paralelas además de exposiciones, como conferencias, proyecciones de películas, conciertos, presentaciones de libros. Los eventos se encuentran en su web.
La riqueza de La Pantera Negra reside en la combinación de sus espacios y sus obras de arte. Desde 70-74 Hoogstraat no parece que se entres a un gran lugar. Una vez dentro: subes, bajas, entras y sales. En cada espacio un estilo de arte contemporáneo figurativo: desde oscuridad y sonido, hasta luz y colores vivos. Aquí os dejo unas imágenes que solo se acercan un poco a la sensación real que provoca esta galería galardonada múltiples veces.