¡Buenas tardes! Estaba deseando compartir mis primeras impresiones sobre Hasselt con vosotros. He decidido empezar esta aventura hablando sobre uno de los lugares más fascinantes de que he visitado: el jardín japonés.
Este jardín es fruto de la buena relación que existe entre Itami en Japón y Hasselt desde 1985. A cambio, Hasselt regaló un carillón a la ciudad nipona.
Nada más entrar al jardín ya podemos observar los famosos puentes japoneses o torii. El agua simboliza la vida en este jardín, por eso empieza como una gran catarata al este y termina en un pequeño estanque al oeste, como metáfora del ciclo de la vida. La inspiración de esta cascada la podemos encontrar en el jardín del templo de Tenryuji en Kyoto.
Bajo las aguas de esta cascada encontramos un gran número de peces koi, que según la cultura oriental, una vez que suban la cascada a contracorriente, se convertirán en un dragón.
Continuando el paseo por el jardín, encontramos una edificación que se trata de un Korokan, o una casa de ceremonias, cuyo objetivo es ser un lugar donde los viajeros puedan descansar y refugiarse. Para la construcción de esta casa sólo se usan materiales de origen natural como el bambú, la madera, la piedra o el papel.
Dentro de esta casa se encuentra una habitación con un tatami, como sala de espera, y la recepción, que se utiliza para dar la bienvenida a los huéspedes, la familia y los amigos.
En conclusión, este jardín tan maravilloso es uno de los grandes lugares que, desde mi opinión, tendríais que visitar obligatoriamente en esta pequeña ciudad. La naturaleza acompañada de su simbología acaba trasladándote por completo a un paraje oriental. Abre todos los días excepto los lunes, y por lo general cierra a las cinco de la tarde. La visita suele costar cinco euros, pero si tenéis carnet de estudiante sólo os costará un euro. Podéis encontrar más información aquí y no olvidéis comentar en nuestras redes con el hashtag #ErasmusAmberes si os animaréis a visitar este lugar tan especial. ¡Nos vemos!
¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.
Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.
En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes