¡Buenas tardes!
Hoy os ofrezco un post muy dulzón tal y como os prometí. ¿Mi inspiración? El hecho que fue mi cumpleaños y decidí comprar una tarta para celebrarlo con mis amigos y sobre todo mi pasión por todo lo que lleva chocolate.
Muchas veces estamos dando paseos por la ciudad y nos apetece hacer una parada y tomar algo con amigos; otras preferimos comer algo en un sitio acogedor mientras leemos o estudiamos. Estas cafeterías y pastelerías que os presento creo que deberían estar en vuestra lista de lugares de referencia: cada una para ocasiones distintas y todas con un denominador común, lo dulce.
Para compartir un rato con plantas y buena compañía….
STEK fue uno de los primeros cafés que visité en Gante. Cerca de Citaldelpark, su interior queda escondido detrás de una entrada de cristal muy luminosa llena de plantas.
La principal característica de este lugar es su acogedor interior, que está dividido en un espacio lleno de distintas plantas (¡Que puedes comprar y así llevártelas a casa si te gustan!) y un jardín exterior bajo un porche.
Este lugar es ideal para ir con amigos y pasar un rato en buena compañía. Mi consejo: las raciones no parecen demasiado grandes pero llenan mucho, así que ¡Sharing is caring!
Para llevar de paseo…
Ya sabéis que mi punto débil es el chocolate. Por eso me alegró descubrir que un plato típico belga era el suikerbrood pero me hizo aún más feliz saber que hay una versión chocolade suikerbrood. Qué maravilla.
Estos bizcochos son muy mullidos y esponjosos. Ideales para tomar en tres o dos tandas (eso dependerá de vuestra adicción al azúcar), los que llevan chocolate tienen para mí el toque perfecto.
En la mayoría de las pastelerías y panaderías de Gante encontraréis este bizcocho. Personalmente creo que es el compañero perfecto para los paseos de media tarde que acaban en el Graslei o en los prados que rodean el Gravenstein.
Para estar con nosotros mismos…
El OR Coffeebar es el lugar perfecto para pasar una tarde en compañía de uno mismo. Si queremos estudiar o leer acompañada de un buen café, si quieres escribir o simplemente relajarte en un lugar agradable, este es tu destino.
Ubicado al lado del centro de artes Vooruit, en este café con terraza siempre encontraréis gente con ordenadores, libros y libretas. Muchos estudiantes (está muy cerca del barrio universitario) también aprovechan sus grandes mesas para encontrar un buen espacio de trabajo en grupo.
Lo que más me gusta de este café son sus cristaleras de colores, que a juego de su fachada, te envuelven en un espacio vestido de arte noveau. En su interior además se combina el ladrillo vista y la madera, además de una música de fondo muy acertada… ¡Es un must!
Para ocasiones especiales…
Para una primera, segunda, tercera o cuarta cita… con nuestro amante favorito, el chocolate, tenéis que hacer una visita a Chocolade Bar Mayana. En este «bar» todo lo que podréis saborear está basado en el chocolate: fondues, cereales, frutas… todo se combina y explosiona en nuestro paladar acompañado del sabor a cacao.
Una de las particularidades del lugar es que detrás de las mesas podréis observar cómo preparan los platos que vais a tomar en breve. ¡Una delicia para el paladar y para la vista!
Para ocasiones (muy) especiales…
¡Una vez al año no hace daño! Y menos si es tu cumpleaños. Para celebrarlo con mis amigos decidí comprar una tarta, y para ello me dirigí a Les Tartes de Françoise. Fui a la tienda que se encuentra delante de de Krook (tienen varias ubicadas en distintas ciudades flamencas) y me encontré en una pastelería con un mostrador muy pequeño que dejaba ver su obrador enorme. Además para mi sorpresa desde fuera algunas tartas estaban expuestas con pequeños carteles: «Esto no es una tarta…»
La escogida fue de queso con una capa de frambuesas. Fue una gran elección, pero me quedé con las ganas de probar las tartas hechas al horno: la variedad es enorme y para todos los gustos.
Para cualquier ocasión
Cuando estamos tristes, con la regla, estresadas por los exámenes, agobiadas por el flatmate que acumula roña en sus platos sin lavar durante tres semanas… pero también cuando queremos celebrar algo, o simplemente nos apetece quedarnos «in choc» debemos ir a este bar con homónimo nombre.
Se encuentra justo delante del Gravenstein y tiene una sala interior bastante grande y acogedora. Su especialidad sin duda son los batidos, que además de ser muy contundentes tienen nombres muy particulares.
Estos son pues mis sitios dulzones favoritos, ideales para todas las ocasiones. Espero que les hagáis alguna visita… ¡Hacedme saber!