Si hay algo que me encanta de las ciudades belgas, es que tienen una oferta cultural increíble, desde exposiciones, conciertos, museos de todo tipo, etc. En Bruselas, Bozar (homófono de beaux-arts) es uno de esos sitios donde puedes encontrar un poco de todo esto que he comentado, y por ello es una visita obligada. Para poneros en contexto, el Palacio de Bellas Artes o BOZAR, es un espacio multidisciplinar dedicado a la cultura. El edificio fue proyectado por Victor Horta, uno de los arquitectos belgas más influyentes e importantes, en el siglo XX siguiendo la línea del art déco. Diseñó el edificio de manera que ofreciera las mejores condiciones a cada disciplina artística y el resultado es genial. Si bien todas las exposiciones de BOZAR merecen la pena, hoy os vengo a hablar de una de arquitectura.
Cuando mis profesores de proyectos de la KU Leuven nos animaron a que fuéramos a esta exposición, no lo dudé ni un momento. Se trata de la exposición del Premio de Arquitectura Contemporánea Europea o Premio Mies van der Rohe 2017. La entrada es gratis y los proyectos estarán expuestos hasta el 22 de octubre. Entre otras cosas, veréis maquetas, croquis, planos finales y dibujos de los participantes en el concurso. Es una muy buena idea si tienes pensado hacer en estos días una visita exprés a Bruselas, y te interesa la arquitectura. Sino, siempre puedes ver otra de las muchas exposiciones de BOZAR. Aquí encontraréis la programación para las próximas semanas. Además, Bozar se encuentra muy cerca de la Estación Central, por lo que no os costará mucho trabajo llegar.
Y dicho esto, ¡espero veros por ahí!
Soy Marina, la nueva corresponsal Erasmus en Lovaina. Estudio arquitectura en la Universidad Politécnica de Madrid y cursaré cuarto en la KU Leuven. Hace apenas unos días que he llegado a la que será mi nueva casa durante este curso, y todavía no me lo creo. Tengo la sensación de que he venido aquí de viaje y que en unos días me toca volver a Madrid. ¡Pero no! Ahora empieza la aventura de acomodarse a esta nueva ciudad la cual seguro me sorprenderá a lo largo del año. Elegí Lovaina por varias razones, entre ellas el prestigio de su universidad y evidentemente su ambiente universitario.
Todo estudiante quiere ir a un sitio donde además de estudiar también lo vaya a pasar bien, las cosas como son. Además considero que Lovaina, y todo Bélgica, tiene una amplia oferta cultural que hará que cada día aprenda algo nuevo. Poco a poco iréis descubriendo conmigo cosas interesantes y útiles de esta ciudad, aparte de daros consejos a los futuros Erasmus. De momento todo lo que os puedo decir es que traigáis chubasquero y ¡muchas ganas de disfrutar!