Mi primera vez pisando Flandes
El pasado febrero, incluso antes de confirmar mi destino final de Erasmus, decidí viajar al sitio donde quería ir. Fue una decisión un poco arriesgada, ya que sabía que me gustaba mucho el país y me iba a quedar con la miel en los labios si finalmente no conseguía el puesto. ¡Qué mejor manera que viajar a un sitio para ver si realmente te gusta! Dicho y hecho, después de un avión y un bus, llegué a la estación de tren de Gent-Sint-Pieters, que me recibió con una bienvenida muy pictórica.
En otros posts del blog, mis compañeros ya hablan sobre otros temas relacionados con la estación de tren de Gent-Sint-Pieters ( https://www.erasmusenflandes.com/sint-pieters-station/ ). Por ello me gustaría centrarme en las imágenes que se muestran en los techos y paredes de la estación.
Primeras sensaciones
El bus que conecta los aeropuertos con la ciudad nos dejó en la parte trasera de la estación; estaba llena de andamios y parecía bastante moderna. Empezamos a caminar y entramos directamente a la zona de los andenes. Nos llegó un aroma a gofres recién hechos, fue como si nos invitase a avanzar por dentro de la estación. Conforme avanzábamos vimos la gran dimensión del lugar y que seguramente estaban en obras por ampliación. Más adelante vimos el sitio que estaba en uno de los pasillos conectores, de donde provenía el olor dulzón.
Una sorpresa en la entrada de la estación
Seguimos caminando y llegamos a la entrada principal de la estación. Habíamos llegado a la parte más antigua donde se encontraban las taquillas para sacar los billetes, varios comercios, y cuando miramos hacia arriba vimos todo el techo recubierto con murales y frescos. La propia estación parecía un museo.
Resultó que a principios del siglo XX, en 1913 se convocó en Gante la Exposición Universal. Fue por ello que se construyó la estación de tren, puesto que iba a tener que acoger a numerosos asistentes que circularían todos los días entre ciudades. Debido a este motivo, se decoraron los paramentos con imágenes y motivos que representan a distintas ciudades del país, entre ellas Gante, Bruselas, Ostende o Amberes. En estos frescos predominan los colores primarios y ornamentaciones de tipo floral y orgánico. Cabe destacar que los murales principales muestran varias ciudades que se pueden reconocer fácilmente porque en la imagen está integrada la inicial del nombre de cada ciudad.
Desde luego que no me esperaba esta bienvenida tan pictórica nada más pisar Flandes. Esto solo fue el inicio de todas las cosas que me quedan por descubrir de la región.
Me despido hasta el próximo post,
Un saludo,
Elena Pascual
Soy corresponsal de Patrimonio durante el primer cuatrimestre del curso 2023-2024. Vengo de Alicante y actualmente estoy haciendo durante todo el curso mi erasmus, estudiando Arquitectura en la KULeuven en Bruselas.
Entre mis aficiones está sobre todo cocinar y cualquier cosa relacionada con la gastronomía o visitar nuevos lugares.